SOCIEDAD
› MEDIA SANCION POR LA MAYORIA DE EDAD
Ser adulto a los 18
El Senado aprobó el proyecto que baja de 21 a 18 la mayoría de edad, lo que implica la posibilidad de casarse, salir del país o abrir una cuenta bancaria. Ahora el tema pasa a Diputados.
Desde ayer, los adolescentes están más cerca de la mayoría de edad. El Senado dio media sanción al proyecto de ley que reduce de los 21 a los 18 años la posibilidad de casarse, manejar una cuenta bancaria o viajar al exterior sin autorización de los padres. Es decir, adquirir la mayoría de edad plena. La iniciativa que ahora deberá ser discutida por la Cámara de Diputados es un viejo reclamo de todos los especialistas y organizaciones que trabajan en el tema de infancia y adolescencia.
“Hay dos millones de jóvenes que en este momento pueden elegir un gobierno y revocar su mandato, o antes fueron a la guerra, pero no podían ni pueden alquilar un departamento o cruzarse al Uruguay –argumentó el senador socialista santafesino Rubén Giustiniani, autor del proyecto–. Esto es una deuda pendiente de larga data en el Parlamento con los jóvenes de nuestro país. Desde la reforma de la Constitución nacional del año 1994 se ha transformado en un incumplimiento constitucional que debe ser subsanado.”
El proyecto, que modifica el Código Civil, fue aprobado con 51 votos a favor y uno en contra: el del peronista jujeño Guillermo Jenefes, quien no explicó el porqué de su negativa. La iniciativa de Giustiniani también fue firmada por los senadores Marita Perceval (PJ), los radicales Mario Losada, Gerardo Morales y Norberto Massoni, la frepasista Diana Conti y el representante del Partido Nuevo cordobés, Carlos Ro-ssi. Si bien hubo varios proyectos similares en los últimos años en el Congreso, nunca una iniciativa de ese tipo había llegado hasta la instancia de la media sanción.
De acuerdo con el proyecto, “toda disposición legal que establezca derechos u obligaciones hasta la mayoría de edad debe entenderse hasta los 18 años, excepto en materia de previsión y seguridad social, en que dichos beneficios se extienden hasta los 21 años”. Esto significa que pese a la reducción de tres años para ser considerados adultos, los padres seguirán obligados a la manutención, educación y esparcimiento, vestimenta, asistencia y gastos de enfermedad de sus hijos hasta los 21 años. También las obras sociales de los padres estarán obligadas a brindar el servicio a sus hijos hasta los 21.
De aprobarse el proyecto en la Cámara baja, los jóvenes de 18 serán declarados mayores de edad y podrán ejercer una profesión y administrar libremente los bienes adquiridos por su trabajo y “estar en juicio civil o penal por acciones vinculadas a ello”. Al cumplir 18 años podrán, entre otras cosas, casarse, salir del país sin autorización de sus padres, abrir un negocio, disponer de los bienes adquiridos con su trabajo y alquilar un inmueble.
“Es una buena noticia, es un proyecto en discusión desde hace años –destacó María Elena Naddeo, titular del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la ciudad de Buenos Aires–. Todos los especialistas en infancia, en derecho civil y en derechos de los niños lo venimos impulsando. Los chicos ya tienen una determinada cantidad de responsabilidades que no se compadecen con la denegación de las plenas responsabilidades civiles y comerciales.”
Naddeo señaló que “la propia Convención Internacional de Derechos de los Niños establece esa pauta, cuando considera niños y adolescentes a las personas menores de 18 años. La misma ley de protección integral a niños y adolescentes, recientemente sancionada en el Congreso, también plantea los 18 años. Es decir que hay una contradicción legislativa que este proyecto viene a subsanar”.
–¿Los chicos no pierden algún derecho al alcanzar la mayoría a los 18 años?
–Lo que siempre se planteó son la responsabilidad alimentaria de los padres y el tema de las obras sociales. Este proyecto contempla esos puntos, así que no veo objeciones.