SOCIEDAD
› UNA MUJER VIOLADA Y MUERTA, SU HIJA DE 13 VIOLADA
Locura y violación en Núñez
El agresor fue detenido y resulta que ya tenía denuncias previas que el juez no creyó. Después del horror de ayer, los vecinos marcharon y rodearon la comisaría del barrio.
Entre las tres de la mañana y la noche de ayer sábado, el barrio de Núñez pasó del horror a la bronca. De madrugada, los vecinos de la calle 11 de Septiembre al 3500 escucharon los gritos de una niña de 13 años que pedía auxilio. Recién salida del shock la chica alcanzó a contar lo ocurrido. Un hombre entró a su casa, la golpeó junto a su madre Elsa Braco, de 56 años, y la encerró en un armario. El atacante, que era un vecino, violó y mató a puñaladas a la madre, violó a la nena y la apuñaló hasta creerla muerta. El hombre fue detenido ayer entre golpes e insultos. Ya había sido denunciado ante la Justicia por los padres de otra adolescente, Lucila Giaconis, asesinada tras resistirse a ser violada hace poco menos de tres años. “Es un crimen anunciado”, explicó Isabel, la madre de Lucila. “El mismo hombre, Claudio Alvarez, había atacado a una chica de 26 años el 2 de agosto y la Justicia prefirió iniciarle una causa por intento de robo”, agregó la mujer al terminar una marcha ante la comisaría 35ª junto a las Madres del Dolor y la organización Vecinos en Alerta.
“Hace un mes que le venimos diciendo al juez que esto iba a pasar. La policía y el juez no lo detuvieron porque decían que faltaban pruebas. Ahora la tragedia continúa, ellas son amigas de nuestra familia desde siempre, no lo podemos creer”, contó Analía Giaconis, hermana de la asesinada Lucila. Junto a otros familiares de víctimas, los Giaconis organizaron una marcha hacia la casa de Elsa Braco, la asesinada madre de la menor violada. Cuando llegaron, a las siete de la tarde, a 11 de Septiembre 3526 la policía se llevaba el cuerpo de la mujer. La escena provocó la ira de los vecinos, que decidieron marchar hacia la comisaría de Núñez. La Policía Federal puso un doble vallado frente al edificio, y terminó recibiendo a un grupo de Madres del Dolor, de Vecinos en Alerta, una organización dedicada a prevenir violaciones en el barrio, y a los Giaconis. “Nosotros venimos pidiendo que lo detengan, que hagan algo. El 16 de agosto le mandamos una carta al ministro del Interior, Aníbal Fernández”, se quejó ante Página/12 Liliana Daloia, de Vecinos en Alerta.
Liliana se había cruzado con Elsa el viernes por la mañana en la panadería.
–¿Cómo la dejás sola a tu hija? –le dijo Analía.
–Desde que está este loco puse candados en todas las puertas –le contestó Elsa, que agregó que pensaba vender su casa y mudarse.
El crimen tiene todo de siniestro: el asesino entró por la terraza. Primero encerró a la chica en un placard mientras violaba a su madre. En determinado momento Elsa dejó de gritar. Fue cuando el hombre sacó del encierro a la nena y también la violó. Los investigadores aseguran que luego también le cortó la espalda. Uno de los puntazos llegó al pulmón. “Aparentemente la niña se desmayó por la pérdida de sangre y la consideró muerta”, dijo una fuente policial. En el momento que el juez le preguntó si podía reconocer al agresor, la joven no dudó y sindicó como el autor de los hechos a su vecino.
“El había sido condenado a 18 años por robo, asalto a mano armado, tenencia de estupefacientes y violación. Pero pagó con ocho años y salió en libertad en marzo. Luego atacó a una chica de la vuelta de mi casa”, aseguró ayer Isabel Giaconis. El hombre había forzado con un arma a una mujer al entrar a un edificio. Como cuando intentaba llevarla hacia un lugar cercano a las vías apareció el portero, la encerró en un ascensor y la paseó entre la planta baja y el piso 19 mientras le golpeaba la cabeza contra las paredes. Luego, le pidió que no lo entregara, porque tenía un hijo. Pero la chica le pidió a un vecino que lo siguiera. La situación fue a parar a la fiscalía de Saavedra. La carátula de la causa en la que instruyó el juez Gabriel Omar Ghirlanda fue caratulada intento de robo. Contra el juez apuntaron ayer las organizaciones que participaron de la marcha. “Se lo dije, le dije que mataría a alguien. El es el responsable de lo que pasó”, dijo Liliana Daiola, de Vecinos en Alerta. “Estamos destruidos, no podemos creer esta locura. A la nena la encontramos acurrucada en un rincón en estado de shock máximo”, dijo.