SOCIEDAD
› PEREZ ESQUIVEL BUSCA UN ACUERDO ENTRE AMBOS PAISES
Un Premio Nobel de mediador
Para poner paños fríos sobre la polémica por las papeleras, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel inició una tarea de mediación entre los gobiernos de Argentina y Uruguay por el conflicto que genera su construcción y solicitó a la Academia de Ciencias del Medio Ambiente de Venecia un estudio sobre el impacto de la actividad de las plantas en la zona del río Uruguay, para obtener una “observación independiente” sobre el peligro de contaminación. “Hay que tratar de poner frenos y que los gobiernos asuman su responsabilidad”, advirtió.
Pérez Esquivel manifestó que espera que el informe de esa academia italiana, de la que es presidente honorario, “pueda llegar en corto tiempo para poder entregárselo a ambos gobiernos” y recordó que estuvo “en la zona de la papelera (ENCE) en Pontevedra, España, y que la contaminación es altísima”.
“Acabo de estar en Uruguay con las autoridades para ver si puedo contribuir para llegar a una solución entre los dos gobiernos”, manifestó el director del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj). “Voy a entrevistarme, además, en estos días, con el canciller Jorge Taiana en Buenos Aires para analizar el problema y ver cómo podemos colaborar”, añadió.
En torno de la preocupación de los entrerrianos sobre la contaminación que pueden generar las papeleras, sostuvo que “el gobierno de Uruguay tiene poco margen, las dificultades son grandes y por eso hay que tener en claro los informes de impactos”.
“Se dice que va a haber planta purificadora, tecnología de punta. Pero las chimeneas están abiertas las 24 horas y esto es lo que acarrea problemas pulmonares, de la vista, cánceres”, acotó. Además, denunció que “hay grandes intereses económicos de por medio” y agregó que la idea es “contribuir y llegar a la solución adecuada que no afecte a los pueblos”.
En estos momentos está paralizada la construcción de las plantas que se hacían con créditos del Banco Mundial. Después de las protestas en Entre Ríos, el Banco Mundial dejó en suspenso los recursos.