A Cinthia ya no le quedan dudas. Ni siquiera tuvo que llegar hasta la rueda de reconocimiento. Sólo con ver algunas fotos le bastó para reconocer a Claudio Alvarez y decir que está “totalmente segura” de que es el mismo hombre que la obligó a tener sexo oral en un zaguán de Núñez, en abril pasado. El mismo Claudio Alvarez que fue procesado el lunes por el homicidio de Elsa Escobar y por la violación de Berenice Calvo, hija de la víctima fatal. El próximo paso será un análisis de una muestra de semen que los peritos extrajeron de la ropa de Cinthia, para compararla con el ADN del imputado.
Así lo confirmó la chica al retirarse de los tribunales porteños de Talcahuano 550 ayer por la mañana. En un principio se pensó que podía llegar a necesitarse una rueda de reconocimiento porque las fotos que había visto la víctima en una entrevista con pesquisas judiciales eran en blanco y negro y no podía reconocer con seguridad al detenido por lo difuso de las imágenes; pero más tarde, el juez de la causa, Gustavo Rofrano –subrogante del juzgado de instrucción 16– decidió suspender la rueda y dar por válida la identificación realizada sobre la base de imágenes, ahora en color, en las que Cinthia pudo detectar y confirmar lo que había visto en televisión días antes, en una foto ampliada: un lunar que Alvarez tiene a un costado de la boca.
Su abogado, Claudio Mazaira –el mismo que actúa como querellante en la causa por el homicidio de Elsa Escobar y la violación de Berenice– dijo que “la declaración de Cinthia fue determinante”, y agregó que “si bien la situación de Alvarez no va a cambiar, esto motiva para que la gente denuncie estos casos”.
En las primeras declaraciones sobre el hecho, la víctima describió a la perfección a su agresor y recordó que tenía aquel lunar. Días atrás, cuando Alvarez fue detenido como acusado del crimen de una vecina y la violación de la hija de ésta en Núñez, Cinthia se acercó pensando que podía tratarse de su agresor. Ayer, finalmente pudo confirmar que era el mismo hombre. Mazaira informó que la joven “dio las características físicas del agresor y dijo que fue a la vuelta de donde, según hoy sabemos, vive Alvarez”.
El hecho ocurrió el 21 de abril cuando la chica y una amiga caminaban por Núñez y fueron sorprendidas por un hombre que bajo amenazas las introdujo en un zaguán. “A mí me agarró de los pelos, me obligó a hacerle sexo oral y luego nos robó la cartera y nos hizo caminar hacia las vías”, recordó Cin-thia, quien hizo la denuncia ese mismo día.
El violador terminó eyaculando en la remera de la joven, lo que ahora podría convertirse en una prueba irrefutable contra el sospechoso, ya que los peritos extrajeron una muestra de semen que será sometida a un análisis de ADN para compararlo con el del imputado.
Según fuentes judiciales, el juez Rofrano podría derivar la causa de Cinthia a la jueza María Cecilia Perzán, quien procesó a Alvarez por el homicidio agravado de Elsa Escobar y por la violación contra su hija, entre otros delitos, con el fin de unificar ambos expedientes.