Más de 30 personas debieron ser rescatadas durante toda la jornada de ayer cuando las embarcaciones en que viajaban sufrieron diversos inconvenientes en el Río de la Plata, debido al fuerte temporal de viento que azotó la costa. En la mayoría de los casos, se trató de propietarios de pequeños veleros que suelen navegar rumbo a Colonia para pasar el fin de semana para regresar el domingo. Pero en Trenque Lauquen y Junín, la tormenta tuvo consecuencias trágicas: un pescador murió y otros cuatro continuaban desaparecidos en lagunas de esos distritos, de las que pudieron ser salvados otros dos tripulantes de botes pesqueros.
Los primeros casos empezaron a surgir a partir de las cinco de la tarde del domingo cuando el viento se desató con furia sobre la zona costera. Varios veleros tuvieron problemas con la propulsión o rompieron velas, mientras que uno se quedó estancado en un banco de arena y algunos se quedaron sin combustible al intentar regresar haciendo frente a las fuertes ráfagas del viento, que alcanzó los 50 kilómetros por hora.
En total fueron diez casos: seis veleros, dos motos de agua y dos botes de pesca. Los ocho primeros tuvieron lugar en la zona de Playa Honda, entre Buenos Aires y Uruguay, y los otros dos fueron en la región de Quilmes. Allí, siete personas que habían salido a pescar fueron rescatadas de dos embarcaciones precarias, tras haber sido arrojadas al agua por el intenso viento.
El inconveniente había sido reportado alrededor de las 19 del domingo y los ocupantes de los barcos fueron encontrados al amanecer del lunes cerca de la isla Martín García, con signos de hipotermia. Uno de los sobrevivientes comentó que durante toda la noche –la más fría del año– sólo contaron para abrigarse con “un pedazo de bolsa de arpillera que alcanzaba para los que iban de frente, mientras que los de atrás se juntaban para darse calor”.
Pero dos lagunas bonaerenses fueron escenario de los hechos más trágicos. En la laguna Cuero de Zorro, de Trenque Lauquen, una lancha de pescadores se dio vuelta y provocó la caída de sus cuatro tripulantes. Uno de ellos murió ahogado y dos de sus compañeros consiguieron salvarse de la corriente. Un cuarto hombre continuaba desaparecido y era buscado por buzos de Prefectura y bomberos, al igual que tres pescadores que se perdieron en la laguna Laplacette, de Junín.
Con un avión, dos helicópteros y siete guardacostas, la Prefectura pudo llevar a buen puerto a todas las embarcaciones que se vieron afectadas por el viento del sudeste, acompañado de una masa de aire helado. A media tarde de ayer se produjo el último rescate, de un velero en el que navegaba una sola persona desde Colonia hacia Buenos Aires.