Aníbal Ibarra dio ayer el primer paso con el afán de revertir en la Justicia su destitución del cargo de jefe de Gobierno porteño: presentó un “recurso de inconstitucionalidad” ante la Sala Juzgadora de la Legislatura. Ibarra argumentó que durante el juicio político al que fue sometido por la tragedia de República Cromañón se vulneraron los principios jurídicos de “garantía de defensa en juicio” y “debido proceso”. En caso de que su planteo sea rechazado, lo que es casi seguro porque quienes deben expedirse son los mismos legisladores que lo destituyeron, el ex mandatario comunal tendrá liberado el camino judicial.

Ibarra no persigue el propósito de ser repuesto en su cargo, sino de dejar sentado un precedente judicial en contra de su destitución: sabe que los trámites en la Justicia llevan su tiempo y estima que podrían llegar a darle la razón recién dentro de un año y medio, con lo cual ya no estaría en condiciones de retornar a la Jefatura de Gobierno.

No todos coinciden en las chances de Ibarra en el terreno judicial: algunos sostienen que hay elementos suficientes para que la Justicia revoque la sentencia que puso punto final a su mandato como jefe de Gobierno, mientras otros advierten que por lo general los tribunales nunca van en contra de lo que resuelven los cuerpos políticos colegiados en temas de esa naturaleza.

En su presentación Ibarra expuso los mismos argumentos que junto a sus abogados defensores manifestó a lo largo de todo el juicio político: que se vulneró la “garantía de defensa en juicio” y el principio de “debido proceso”.

“Se cumplió el primer paso. Esta presentación, como lo establecen la ley y la Constitución de la ciudad, apunta a cuestionar al tribunal que dictó el fallo, que es la Sala Juzgadora. Después se recurrirá a los tribunales”, explicó Julio Golodny, abogado defensor del ex jefe de Gobierno.

Es la misma Sala Juzgadora que destituyó a Ibarra el pasado 7 de marzo la que tiene que resolver ahora si acepta o rechaza su planteo. El vicepresidente primero de la Legislatura, Santiago de Estrada, apuntó que el proceso para aceptar o rechazar el recurso de inconstitucionalidad “es lento” y explicó que “aún no se decidió” una fecha para tratarlo.

Los quince legisladores que integran la Sala Juzgadora deberán reunirse para analizar la presentación el día que se establezca. Entonces, deberán pronunciarse a favor de aceptar o rechazar el planteo de Ibarra y se impondrá la posición que obtenga la mitad más uno de los votos. En caso de ser rechazado –se descuenta que así será–, Ibarra quedará habilitado para recurrir al Tribunal Superior porteño y, llegado el caso, después a la Corte Suprema de Justicia.