El fiscal que interviene en el juicio por el crimen de Camila Arjona –la adolescente embarazada que fue asesinada por un policía, hace un año, en Villa Lugano– pidió la pena de prisión perpetua para el acusado de matar a la chica y tres años y medio de cárcel para los dos efectivos que lo acompañaban, imputados por los apremios ilegales cometidos contra un vecino del barrio. La querella, por su parte, solicitó que se condene al principal acusado a reclusión perpetua, más la accesoria por tiempo indeterminado, mientras que los defensores de los policías pidieron la absolución.

En la jornada destinada a los alegatos, el fiscal Carlos Giménez Bauer pidió ante los jueces del Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 10 que condenen a la pena de prisión perpetua al agente de la Policía Federal Adrián Bustos, acusado del delito de “homicidio agravado por alevosía y por ser miembro de una fuerza de seguridad”. Según las pericias, Camila recibió un balazo en la espalda. También lo acusó de la tentativa de homicidio del novio de la joven asesinada, Leonardo Ramos, y por los apremios ilegales cometidos contra un vecino, identificado como Alejandro Plaza, del barrio de Villa Lugano, a quien los policías habrían “apretado” en la madrugada del 1º de abril de 2005, cuando ocurrió el crimen.

Para los otros dos policías enjuiciados, Mariano Cisneros y Mariano Almirón, el fiscal pidió tres años y medio de cárcel por los “apremios ilegales en concurso ideal” en perjuicio del vecino. Además, Giménez Bauer solicitó la inhabilitación especial por siete años para ejercer cargos públicos para los tres acusados.

Más temprano, durante el alegato de la querella, el abogado de la familia Arjona, José Vera, solicitó para Bustos la pena de reclusión perpetua, más la accesoria por tiempo indeterminado, por el homicidio agravado por alevosía de la adolescente y la tentativa contra el novio de la joven. El letrado remarcó en su alegato que Bustos “actuó en forma brutal” contra Camila, a quien primero le pisó la cabeza y luego “la levantó de los cabellos para ver si aún vivía” y que cuando verificó su deceso la soltó golpeando el rostro contra el suelo. Vera no pidió ninguna condena para los otros dos policías ya que en la instrucción, a través de las declaraciones de los testigos, quedó probado que ellos sólo hicieron disparos al aire, y solo se los podría imputar por los apremios ilegales: desistió de solicitar penas ya que patrocina únicamente a la familia Arjona.

Por su parte, los defensores de los tres imputados solicitaron la absolución de los mismos. Primero fue el defensor oficial Alberto Parodi, quien representa a Mariano Almirón y solicitó la absolución de su cliente, al considerar que no quedó probada su participación en los hechos. Argumentó que en el momento del crimen había concluido su tarea como policía adicional y, además, estaba de franco de su labor en la seccional 32. El defensor Pablo Riony Vedia, representante del agente Adrián Bustos, pidió que se absuelva a su cliente del homicidio agravado de Camila al considerar que hubo fallas en la instrucción del caso. Vedia pidió además que se absuelva a su otro cliente, Mariano Cisneros, ya que, sostuvo, en la instrucción no hubo errores sino “horrores”.

Tras los alegatos, el tribunal, presidido por Silvia Mora e integrado por Alejandro Becerra y Jorge Bustelo, pasó a un cuarto intermedio hasta el 17 de abril próximo cuando será el turno de las palabras finales de los acusados y la lectura de la sentencia.