El próximo sábado, los vecinos de Tigre van a marchar por tierra y agua en repudio al “aumento de la contaminación” en la zona, como ya lo hicieron en febrero. Según afirman, por primera vez con respaldo de la secretaría de Política Ambiental bonaerense, en el río Luján se detectó un significativo aumento en el nivel de nitritos, amonios, fosfatos, hidrocarburos y metales pesados, además de una baja del nivel de oxígeno por la presencia de material orgánico. Según un estudio realizado en marzo, este caudal de contaminación proviene del muy poluido río Reconquista. Este río cruza 18 municipios en los que viven casi tres millones de personas y en los que hay 12.000 plantas industriales. Según los vecinos del Tigre, el problema es que hay decenas de miles de personas sin servicios cloacales que usan al río como vertedero, y al menos 300 industrias que vuelcan en sus aguas residuos sin tratar. También denuncian un problema con el canal aliviador construido para controlar las inundaciones, que funcionaría como un distribuidor de poluyentes. Martín Nunziata, de la nueva asamblea local, explicó que pidió que se construya un muro de contención o “vertedero de cota”, que frene las aguas del Reconquista y deje pasar sólo el exceso de lluvia. Los vecinos dicen que hubo proyectos aprobados por gobiernos anteriores para construir cuatro plantas de tratamiento de efluentes, que no se cumplieron.