“Desde marzo de 2001 el sector tiene sus tarifas congeladas” en 75 centavos el mínimo, mientras que “los costos han sido superiores al 200 por ciento”, indicó Daniel Millaci, presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) que, junto a otras tres entidades empresarias, tomará la medida de eliminar los servicios nocturnos.

Para las empresas, los subsidios de 875 millones que reciben actualmente e incrementados desde 2003 por el Gobierno para evitar que los mayores costos se trasladen al boleto no son suficientes. “Desde junio de 2002, el salario se ha incrementado 154 por ciento y a eso hay que agregarle que sobre la base de la inflación existente desde diciembre de 2001 hasta la fecha estamos con un 43 por ciento por sobre dicha inflación en los salarios de nuestros trabajadores, y los subsidios que hasta la fecha ha dado el Gobierno ni siquiera han alcanzado a cubrir la totalidad de los incrementos salariales”, explicó Millaci. También consideró que una consecuencia es que “el parque automotor en la jurisdicción nacional tenga una antigüedad promedio de 9,5 años, cuando históricamente no superaba los cinco”.

El factor de ajuste es el salario, ya sea el de los trabajadores de las empresas de transporte o el de los pasajeros vía aumento de tarifa. Como los transportistas dicen no poder enfrentar la política de tarifas congeladas ni la presión de los sindicatos para subir los salarios, la salida que reclaman son los subsidios estatales. Con el método de cortar los servicios. Millaci aclaró que la medida “se va a levantar en forma inmediata” si el Gobierno firma un acuerdo para elevar los subsidios y habilitar una línea de crédito para el recambio de los vehículos. Hasta anoche, la Cámara sostenía que no recibió respuesta desde la Secretaría de Transporte.