Visitaban casas y no eran médicos a domicilio. Llevaban pertenencias ajenas y no eran empleados de mudanza. Eran policías bonaerenses del extinto Grupo Marea Azul que, con órdenes de allanamiento falsas, entraban a las propiedades y se robaban, entre otras cosas, ropa y electrodomésticos. En una de esas visitas, el propietario de la casa sospechó que el procedimiento era algo extraño y los denunció. Minutos después llegaron otros policías, quienes los encontraron con las manos en el minicomponente y los detuvieron. Ayer, el ministro de Seguridad de la provincia, León Arslanian, los exoneró y los ex policías, acusados de robo agravado por el empleo de armas, quedaron a la espera del juicio oral.

El trío de poliladrones estaba integrado por el sargento ayudante Pedro Ernesto Carioni, el sargento primero Néstor Roberto Monzón y el cabo primero Rubén Darío Balbuena. El hecho, que se conoció ayer, ocurrió en 2003. Los policías trabajaban en el Grupo Marea Azul, desarmado tras la llegada del actual ministro de Seguridad provincial. Aquel cuerpo colaboraba en algunos operativos de control en las rutas y también en diferentes allanamientos.

La zona de operaciones de los detenidos estaba entre Gregorio de Laferrère y Lomas del Mirador. Cualquier casa de esas dos localidades podía ser allanada. Los ahora ex policías elegían una propiedad, luego buscaban el nombre del dueño o inquilino y todos sus datos, y labraban una orden que los autorizaba a entrar. Lo que aún no se ha podido determinar es cómo hacían para conseguir esas autorizaciones.

Quien los denunció fue el propietario de la casa ubicada en Víctor Hugo al 4000, en Laferrère, que sospechó que el allanamiento era extraño, ya que los oficiales se llevaban CD. Mientras los policías estaban haciendo el procedimiento, el dueño fue a hacer la denuncia a la seccional cuarta de La Matanza.

Cuando llegaron los policías (los que venían en nombre de la ley) sorprendieron a uno de los integrantes de la banda que salía con un equipo de música, mientras que otro lo esperaba en su auto particular, en el que se encontró una videograbadora, prendas de vestir y discos compactos de intérpretes varios.

Desde aquel día quedaron detenidos y desafectados de la fuerza. Ayer, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, los exoneró. “Esclarecemos hechos y estamos capturando a policías que tienen órdenes de detención de hasta 10 y 15 años, por delitos gravísimos. Esta es nuestra posición respecto de lo que es la corrupción y el abuso policial. Es una lucha que venimos dando con buenos resultados, porque fueron separados de la fuerza más de 2000 policías”, destacó el funcionario.

El caso sale a la luz después de lo ocurrido en el Banco HSBC de Lomas de Zamora, el lunes último, donde dos policías en actividad, uno de ellos custodio de la misma entidad, fueron detenidos cuando intentaron robar y arranca, con una amoladora, un cajero automático.

Sobre ese caso, Arslanian comentó que “es un fenómeno que existe”, pero que se combate “con la propia policía”. Además agregó que “con esta política y con la decisión del gobernador de la provincia de Buenos Aires, de depurar la fuerza a través de Asuntos Internos, estamos reduciendo sensiblemente la corrupción y el abuso policial”.

Los detenidos están a la espera del juicio oral ante el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Matanza. Están acusados del delito de robo agravado por el empleo de armas, ya que en los allanamientos llevaban las reglamentarias.