Los allegados a Martín Ríos, el acusado de ser el francotirador de Belgrano, aseguran que el joven “es un chivo expiatorio porque es el loquito del barrio”. Fuentes de la familia del detenido anticiparon que el acusado “se negará a responder preguntas” durante la indagatoria a la que será sometido por los hechos ocurridos antes del ataque del 6 de julio pasado. En su anterior presentación ante la jueza María Fontbona de Pombo, se negó a hablar sobre el ataque realizado en Cabildo al 1700. Tampoco habló sobre los disparos que presuntamente efectuó meses antes contra una formación del ferrocarril Mitre, en el mismo barrio porteño.

Los familiares anticiparon que la estrategia de los defensores de Ríos es esperar a que la magistrada resuelva su situación procesal para comenzar a solicitar y aportar medidas de prueba, algo que no hicieron hasta ahora. Todavía no hay fecha prevista para que Ríos declare por los disparos realizados en marzo pasado contra una confitería en Juramento y Cramer que finalizaron con una joven herida y por el ataque a tiros contra un colectivo de la línea 67 en junio del año pasado.

El acusado será sometido en los próximos días a pericias psiquiátricas complementaria a las ya efectuadas antes de la indagatoria del lunes pasado, para determinar si es o no imputable y si comprendía la criminalidad de los actos por los cuales está detenidos.