Después de las críticas que recibió de la Legislatura porteña, el ministro de Salud de la Ciudad, Alberto De Micheli, ratificó en su cargo al interventor del Hospital Moyano, Jorge Cafferata, y aseguró que la política del gobierno está de acuerdo con la “resocialización y desinstitucionalización de los pacientes psiquiátricos, tal como lo define la ley 448 de Salud Mental”. Confirmó –tal como informó este diario– la incorporación de los gremios de médicos y trabajadores del Moyano en una comisión destinada a “consensuar políticas” para el hospital, aunque negó que esto significara un retroceso en el proceso iniciado con la intervención, en diciembre pasado.

“La ley 448 propone un cambio cultural”, advirtió De Micheli, aunque admitió que tiene niveles de avances “más que discretos”. “Hay que privilegiar las modalidades ambulatorias vinculadas a la integración del paciente a la familia, a la comunidad, a la escuela, según el caso”, especificó.

Con respecto a lo queda de su gestión, en materia de salud mental, afirmó que “está prevista la creación de cien camas para psicopatologías en 10 hospitales generales, con 130 enfermeras y 210 profesionales, y la creación de cinco casas de medio camino, para facilitar la externación de pacientes internados”.

Con respecto a la causa en la que se investiga si algunas pacientes recibían medicación experimental sin consentimiento del juez, el abogado Carlos Ayerbe, patrocinante del médico Alberto Monchablón, negó que su cliente esté imputado en ese caso, como aseguró una legisladora, en declaraciones publicadas en la edición de ayer. Al respecto, De Micheli enfatizó que “toda persona imputada en alguna causa estará invalidada de ser parte de las comisiones.”