Tras descartar la presencia de un artefacto explosivo, la Línea D de subterráneos volvió a funcionar ayer por la tarde con normalidad entre sus dos estaciones terminales. La reanudación del servicio tuvo lugar después de que la Brigada de Explosivos de Bomberos comprobó la inexistencia de la bomba. La Policía Federal había recibido un llamado anónimo alertando por un explosivo supuestamente colocado en la estación José Hernández de esa línea, en el barrio porteño de Belgrano, lo que obligó a la empresa Metrovías a suspender el servicio de esa línea entre las estaciones de Congreso de Tucumán y Plaza Italia, a partir de las 15.10. Los subtes volvieron a funcionar normalmente a las 17.