La muestra se llama “Corazones Vivos”. Durante dos semanas, los artistas trabajarán ante el público. Las obras se expondrán en el Colón y se subastarán a beneficio de la Fundación Favaloro.
A simple vista parecen figuras desnudas, pálidas, frías. Con el paso de los días, esas cien esculturas de fibra de vidrio, de un metro de alto, con forma de corazón, cobrarán otra textura, se llenarán de color y de vida. Esto es parte de una iniciativa denominada Corazones Vivos que se efectúa a beneficio de la Fundación Favaloro, cuya situación económica es crítica. Para ello, decenas de artistas, entre ellos Pérez Celis, Clorindo Testa, Rogelio Polesello, Martiniano Arce y Marino Santamarina fueron convocados para trabajar sobre corazones artificiales. El público podrá ver trabajar a los artistas a partir de hoy y hasta el 13 de septiembre en la Rural de Palermo.
Se trata de un megaatelier artístico interactivo e integra la primera muestra de arte urbano a cielo abierto que se denomina Corazones Vivos. Quienes asistan podrán dialogar con los artistas mientras realizan su trabajo. “Se expondrán 200 obras. Todos los días, de 10 a 19 trabajarán dos artistas y de 15 a 19 tendrá acceso el público”, explicó a Página/12 Jimena Blazco, coordinadora del evento. Esta iniciativa cuenta con el auspicio del Ministerio de Cultura porteño.
El trabajo comenzó en mayo, cuando se inició la convocatoria a los artistas. “Nosotros empezamos a enviar carpetas y nos llegaron 700 bocetos como respuesta. De esos tuvimos que hacer una selección de 170. Además de esos, hay 30 artistas invitados, de trayectoria.” El 10 de octubre se lanza esta muestra en el Teatro Colón. “Ese día habrá una gala y el 12 de octubre los corazones saldrán a las calles y quedarán expuestos en veredas y plazas, hasta que se subasten en marzo de 2007 los 30 corazones de los artistas invitados”, señaló Blazco.
Todo lo que se recaude será para la Fundación Favaloro, “que lo necesita para sobrevivir”. En esa institución, “el 10 por ciento de los pacientes no tiene cobertura y no puede pagar. La situación de la entidad es muy crítica”, advirtió.
De lunes a viernes, la muestra en La Rural será con entrada gratuita, mientras que los fines de semana habrá un bono contribución para la Fundación de dos pesos.
Entre los artistas también participarán Rogelio Polesello, Marino Santamarina, Edgardo Giménez, Gyula Kosice, Dalila Puzzovio y Eduardo Pla, entre muchos otros.
Ayer, mientras se preparaba el predio para la inauguración, en medio de los 100 metros cuadrados sobre los que reposan todas las esculturas de corazones, se montaba una instalación de la artista plástica Mireya Baglietto, denominada Espacio Núbico Corazón Pulsante. “La obra se recorre con un espejo en mano en forma de corazón. Son espacios polisensoriales”, subrayó Baglietto a este diario. Este ambiente, en el que la gente podrá entrar y caminar, generado con tela de jersey y gasas teñidas de rojo, tendrá sonidos y movimientos que harán que ese corazón lata. “La propuesta busca trabajar sobre el estímulo de la creatividad del otro.” El espejo apunta a “despertar un cambio de mirada. No prima la racionalidad, sino la percepción, lo sensorial. El espejo te cambia la mirada”, enfatizó la artista, que se emociona cuando habla.
Para la artista “uno tiene un bagaje de conocimiento sensitivo que no usa”. Baglietto volverá a estar el 9 de septiembre mostrando su propia escultura, llamada Corazón Alegre, hecha con peluche y tela pegada en distintos tonos de rojo.
Esta creación de la artista, que la denominó Arte Núbico, recorrió la escena del arte durante más de 20 años con gran éxito y fue considerada como una experiencia de interacción artística de gran contenido movilizador.
Informe: M. Sol Wasylyk Fedyszak
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