SOCIEDAD
› EL MINISTRO DE SALUD SE ENFRENTA A LAS CAMARAS POR LOS GENERICOS
Guerra abierta con los laboratorios
Los laboratorios jugaron fuerte contra los genéricos en una solicitada en la que descalificaron la resolución. González García les contestó con una conferencia en la que reunió a médicos y diputados y los amenazó con un juicio por publicidad desleal.
Dijo que gracias a la resolución los medicamentos bajaron.
› Por Pedro Lipcovich
“Desde que entró en vigencia la resolución que ordena prescribir por nombre genérico, los precios de los remedios empezaron a bajar, y fue lo único que bajó en la Argentina”, dijo el ministro de Salud, como quien pone el as de espadas en el truco que viene jugando con las cámaras de laboratorios de especialidades medicinales. La primera baza la jugaron las tres principales cámaras con una solicitada aparecida ayer, sosteniendo que “los medicamentos de marca no son intercambiables”. El ministro Ginés González García retrucó con una conferencia de prensa donde, además de jugar aquel as, anunció que los firmantes de la solicitada serán enjuiciados por “publicidad desleal”. El funcionario fue acompañado por las máximas autoridades de la Facultad de Medicina de la UBA, de la Confederación Médica Argentina y de la Confederación de Colegios Médicos. Hasta anoche sus adversarios no parecían en condiciones de ganar la tercera baza, aunque la partida es larga y los laboratorios juegan fuerte. En todo caso, la comparación con el truco tiene su límite en que el resultado final no se decidirá en un mano a mano sino en la actitud que tomen los ciudadanos en su condición de pacientes-consumidores de medicamentos.
González García dio su conferencia de prensa en la Facultad de Medicina de la UBA porque, dijo, “la forma de prescripción que se enseña en la Universidad es por el nombre genérico”. También participaron diputados de distintos partidos, ya que “la prescripción por genéricos es una política de Estado, más allá del gobierno de turno”. El ministro respondía a la solicitada publicada por las entidades CAEME –que reúne a laboratorios extranjeros–, CILFA –grandes laboratorios nacionales– y Cooperala –medianos laboratorios nacionales–.
El ministro defendió la resolución (de sólo parcial cumplimiento hasta ahora) que obliga a los médicos a recetar por el nombre genérico de la droga curativa y no por la denominación comercial o de fantasía, con el propósito de la normativa es que el paciente, orientado por el farmacéutico, pueda optar, de entre distintos productos que tengan la misma droga, por el de mejor precio.
La solicitada de los laboratorios sostenía que “un medicamento genérico no tiene marca, pero sí un envase que lo identifica como medicamento genérico”, que “en nuestro país, los medicamentos sin marca son falsos genéricos”, que “no pueden sustituir a otros medicamentos” y que “los medicamentos de marca no son intercambiables”. Según los laboratorios, la actual normativa “pone en riesgo la salud de la población”.
“Quieren embarrar la cancha”, contestó el ministro, e insistió en que “la prescripción por genéricos sigue reservada a los médicos” y que “no se refiere a medicamentos nuevos sino a los que se expenden desde hace muchos años en las farmacias; no se trata de nuevos productos sino del nombre genérico de la droga activa –destacó–, que ya desde hace diez años es obligatorio incluir en el envase”. Con el sistema en vigencia, “el médico elige el medicamento y el paciente elige el precio”, sostuvo el funcionario, y volvió a tomar el caso de las amoxicilinas, entre cuyas 16 marcas señaló una diferencia de precio del 147 por ciento: “Si el comprador pide por el nombre comercial de fantasía, está obligado a pagar un precio pero, si pregunta por las amoxicilinas, puede elegir”.
González García subrayó que “en las últimas semanas hubo rebajas de precios de medicamentos”, aludiendo a las que efectivamente fueron dadas a conocer por laboratorios de las cámaras firmantes de la solicitada (por ejemplo, en uno de los productos que contienen el antibiótico amoxicilina, cuya dispersión de precios va de 5,60 a 12.22 el envase de 8 comprimidos). El ministro destacó que “en el último índice de precios al consumidor, el rubro que menos subió fue ‘Atención Médica’, porque los precios de diversos medicamentos bajaron y empezaron a producirse descuentos especiales al mostrador o por comprar ‘2x1’ en remedios para enfermedadescrónicas”. Según el ministro, estas rebajas “vienen a devolverle poder a la gente, después de tantos años de no poder pelear por el precio de los medicamentos”.
En cuanto al “riesgo para la salud de la población”, González García respondió que “el verdadero riesgo proviene de privar a la gente del acceso a los medicamentos”.
González García sostuvo que la solicitada de los laboratorios “intenta engañar al consumidor, lo cual viola la Ley de Publicidad: por eso he pedido a la Secretaría de Industria y Comercio la sanción a estas empresas por infringir las pautas de lealtad comercial”.
El presidente de la Confederación Médica de la República Argentina (COMRA) apoyó ayer la política de recetar por genéricos: “No menoscaba la capacidad del médico, al contrario”, dijo, y subrayó que “en la COMRA tenemos un formulario terapéutico con unas 280 drogas genéricas que cubren el 95 por ciento de las patologías prevalentes”. También el titular de la Confederación de Colegios Médicos de la Argentina, Rubén Tucci, afirmó que “la prescripción por genéricos baja el costo de la medicación y le otorga a la gente una herramienta para participar en el acceso a los remedios”. La Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) manifestó que “todos los productos farmacéuticos disponibles en las farmacias responden a un nombre genérico y así es como su médico se lo debe indicar”.
De las entidades firmantes de la solicitada, respondió a las palabras del ministro la titular de Cooperala, Clara Suárez: “Tomando el caso de la droga amoxicilina, contenida en distintas marcas: no es un medicamento intercambiable porque las distintas marcas tienen distintas formas de fabricación y excipientes”, dijo, aunque admitió que “no puedo contestar técnicamente con justeza porque mi profesión es licenciada en economía”.
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