“Yo no lo asesiné”, aseguró José “el Negro” Díaz, acusado de haber matado a Axel Blumberg, en su declaración. Sí admitió haber participado del secuestro e introdujo a otro “Negro” como responsable del cuidado del joven, aunque no pudo describirlo ni dar precisiones sobre ese nuevo personaje. En la última jornada de declaraciones del juicio oral por el secuestro y asesinato de Axel, también acusó a los policías que lo detuvieron y al fiscal Jorge Sica de haberle pegado para obligarlo a hacerse cargo del homicidio.

“Lo primero que quería decir es que yo no estoy formando ninguna banda. Me acusan de cuatro delitos y hay cosas que yo no hice”, empezó Díaz ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de San Martín. Entonces se desligó de otros secuestros que se le imputan a la banda, de la que además de él forman parte Martín “El Oso” Peralta y Carlos Díaz, hermano del Negro. Dijo que nada tuvo que ver con las capturas de Ana María Nordmann, Víctor Mondino y Guillermo Ortiz de Rozas, a quien le habían robado el Volkswagen Passat blindado en el que trasladaron a Blumberg y que el Negro dijo no saber cómo lo habían conseguido.

“Del cuarto (secuestro) sí participé –admitió–, del de Axel Blumberg. Estuve cuando lo capturamos. Yo lo secuestré al muchacho y lo puse en el baúl.” Relató que los tres lo trasladaron hasta la casilla de la calle Goya 1408, del barrio Santa Paula, de Moreno, donde vivía su hermano junto a Vanesa Maldonado. Es en esa instancia del relato, y sólo en el relato, que aparece el otro Negro como encargado de custodiar a Axel en la casilla.

Tanto Peralta como Carlos Díaz coincidieron en señalar que el Negro fue el asesino de Axel. Pero en la declaración él se borró de esa parte de la historia, en la que en la madrugada del 23 de marzo de 2004 llevaron al joven a un descampado y fue fusilado porque al huir le vio la cara a uno de los integrantes de la banda.

–Un coprocesado, Peralta, dijo que usted lo mató –le dijo el fiscal Pedro García.

–Yo al chico en ningún momento lo toqué, yo no lo asesiné porque no estaba cuando lo iban a soltar –respondió.

–¿Quién lo mató? –le inquirió el abogado de Blumberg, Roberto Durrieu (h.).

–No sé.

–¿Quién cree que lo mató?

–No sé.

Lo que sí supo y reconoció es que fue él quien realizó la primera llamada para pedir dinero a cambio de la libertad de Axel. “Fui a un locutorio, traté de hablar con la madre y me atendió un masculino. No le dije que teníamos al pibe secuestrado, ni cuánto queríamos, le dije que era un amigo y que iba a volver a llamar”, explicó. También admitió haber comprado el celular con el que realizaron otras llamadas durante el secuestro.

Durante la declaración, Díaz denunció: en la DDI de San Isidro, “en todo momento el fiscal (Jorge Sica) me decía que me hiciera cargo del asesinato de Axel Blumberg. El fiscal me dio dos trompadas y les dijo a los policías de atrás que me peguen porque me había negado a declarar”, acusó. De acuerdo con sus dichos, declaración, el fiscal y policías de civil le pegaron en dos ocasiones en la DDI.

Según Díaz, él no estuvo en el barrio Santa Paula mientras mantuvieron cautivo a Blumberg y recién llegó cuando se iba a cobrar el rescate. Para eso fueron los cuatro –José y Carlos Díaz, Peralta y el nuevo Negro– armados hasta el cruce de la rutas Panamericana y 202 en el Passat. Allí no se encontraron con Juan Carlos Blumberg y el dinero, y debieron huir tras las balas de la policía.

Axel había quedado solo, sin nadie que lo cuidara. “Pensábamos largarlo –señaló sobre lo que pasaría después del fallido cobro del rescate–, porque ya no se podía cobrar. Se lo iba a largar esa noche, todos lo decidimos.”

Más tarde vino la huida a San Luis con su hijo y el paso por La Falda, en Córdoba, donde lo detuvo la policía cuando se encontró con Peralta y habían “arrancado para un cabaret”. “¿Con qué plata fue a San Luis?”, quiso saber la secretaria del Tribunal, María Morgese Martín. “En aquel momento trabajaba en un Plan Jefes de Hogar. Barría las calles y ganaba 150 pesos por mes”, dijo Díaz, y agregó que su hermano le prestó otros 400.