Al cumplirse ayer un mes exacto desde la entrada en vigencia de la ordenanza que establece sanciones económicas a quienes incumplen en Rosario la ley provincial antitabaco, las autoridades municipales confirmaron que a la fecha los jueces de faltas no tuvieron que multar a ningún fumador. “La verdad, estamos más que sorprendidos con el cambio cultural que se produjo en la ciudad. En los bares y restaurantes no se fuma, sólo falta generar un poco más de conciencia en los boliches”, sostuvo a modo de balance el director de Inspección, Henry Fabro.

La Ley 12.432, que prohíbe expresamente fumar en locales cerrados con acceso al público –sean estatales o privados– fue sancionada por la Legislatura santafesina el 30 de junio de 2005. En noviembre del año pasado, a través de un decreto, el gobernador Jorge Obeid reglamentó la norma y estableció la prohibición de fumar a partir del 1º de enero.

Al no estar debidamente precisadas las sanciones, la imposición tuvo dispar acatamiento en el territorio santafesino. Por esa razón, el Concejo Municipal rosarino aprobó el 12 de julio pasado una ordenanza donde se establece para los fumadores que no apaguen el cigarrillo, tras ser intimados por los responsables del local una multa que va de los 50 a 900 pesos y para los empresarios de 300 a 5000 pesos con eventuales clausuras. “Hace tiempo que se viene apreciando un cambio notable en Rosario, se respira aire puro en los locales cerrados. Esto lo advierten en especial los turistas que llegan a la ciudad. En los bares y restaurantes no se fuma y además hay abundante cartelería”, amplió Fabro.

Según el director de Inspección, “se recibieron algunas denuncias en las líneas gratuitas pero los jueces de faltas no aplicaron hasta el momento sanciones”. Las autoridades municipales reconocen que los ámbitos más conflictivos para aplicar la ley antitabaco son los pubs y los boliches bailables donde tampoco está permitido fumar.