El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, afirmó que “casi el 70 por ciento de los fumadores” aprueba las medidas que, desde hoy, limitan los espacios públicos para fumar en bares, restaurantes y confiterías de la ciudad de Buenos Aires. “Estoy en contra de demonizar a los fumadores, pero hemos realizado muy buenas encuestas que muestran que una amplia mayoría de los que hoy fuman, casi el 70 por ciento, están de acuerdo con la restricción de los espacios.” El ministro dio así su respaldo a la ley sancionada por la Legislatura porteña que, desde hoy, prohíbe el consumo de tabaco en establecimientos comerciales que tengan salones cuyas dimensiones sean menores a los 100 metros cuadrados. “En todo el mundo está probado que este tipo de restricción hace que se fume menos”, subrayó González García.

La prohibición de fumar se aplicará también en shoppings, gimnasios, locutorios, cibercafés, cabinas telefónicas y cualquier espacio cerrado al que tenga acceso el público. La norma exceptúa de la prohibición a centros de salud mental y centros de detención penal o contravencional, a salas de fiesta cuando sean utilizadas para eventos de carácter privado y a los denominados clubes de fumadores de tabaco y tabaquerías con áreas especiales. Los locales con una superficie superior a 100 metros cuadrados destinada a la atención al público (esto no incluye la cocina, baños o depósitos), podrán ofrecer a los fumadores el 30 por ciento del local.

La ley prevé multas de entre 500 y 2000 pesos para castigar a los que incumplan la norma. Las sanciones serán de entre 50 y 500 pesos para quienes provean cigarrillos o tabaco a menores de 18 años. Los dueños de los locales donde no se cumpla con la obligación de informar sobre la prohibición deberán pagar de 250 a 1000 pesos por la infracción. Los comercios que registren tres multas en un año serán clausurados por 30 días. Para hoy y los días siguientes se prevé la realización de inspecciones sorpresivas para verificar el cumplimiento de la medida.

El objetivo es “garantizar espacios libres de humo para los no fumadores, porque padecen los mismos problemas que los que fuman”, dijo el coordinador de Redes de Salud del gobierno porteño, Rubén Varaglia. Recordó que en el país “el cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por tumores y la segunda es el cáncer de colon”. El ministro aseguró que este tipo de medida genera “una energía, una conducta social distinta” que “estimula el cambio de una enfermedad social como es el tabaquismo”. El funcionario nacional dijo que “ninguna disminución del consumo interno puede afectar a los productores argentinos de tabaco”, porque el país exporta “el 87 por ciento, es decir prácticamente todo el tabaco que produce”. Manifestó, en ese sentido, que no entendía “a algunos legisladores que dicen defender a los productores”. González García se manifestó “muy contento” por los resultados de la movilización social en torno de la reducción del consumo de tabaco. “Pasamos de cerca de un 40 por ciento de fumadores, a un 33 por ciento en los últimos años.” Insistió en que la reducción del consumo es “una política del presidente de la Nación” y lamentó que el Congreso no la haya aprobado.