Las inspecciones para verificar si se cumple la prohibición de fumar en lugares cerrados de la ciudad se repitió ayer, en el segundo día de vigencia de la ley. Las actas labradas no involucraron a viciosos empedernidos sino –tal como ocurrió el domingo– a la falta de señalización y de libros de quejas. Este tipo de infracciones se penaliza con una multa de entre 250 y 2 mil pesos, y en caso de que se produzcan en bares o restaurantes, las cifras se duplican. De los 225 controles realizados se generaron 50 multas, es decir que casi el 25 por ciento de los lugares inspeccionados en el primer día hábil de vigencia de la Ley Antitabaco deberán afrontar castigos. Además de los locales gastronómicos, los sabuesos contra el cigarrillo recorrieron la estación Retiro, las Galerías Pacífico, el hotel Hyatt y varios locutorios.