El 19 de octubre próximo se cumplirán tres años desde que Yésica Mariela Martínez, de 9 años, o “Marela”, como le decían sus padres, salió de su casa para comprar un regalo por el Día de la Madre y no se la volvió a ver. El 20 de febrero de 2004, Marela apareció muerta junto al cuerpo de Mónica Vega, una adolescente de 13 años y otra de las víctimas, en un pozo ciego de la llamada “Casa del Horror”, en la localidad bonaerense de Avellaneda. Ayer, Héctor “El Nene” Sánchez, uno de los acusados, fue condenado a reclusión perpetua por los asesinatos de “Marela” y de Vega, y las violaciones de esta última y de una prima. En tanto, el hermano y la cuñada de El Nene, acusados del encubrimiento de la violación y asesinato de Vega, fueron absueltos porque el tribunal consideró que “no había pruebas suficientes” para condenarlos. Los familiares de Vega aseguraron que apelarán la medida.

Las sensaciones de los allegados y familiares de”Marela y de la joven Mónica Vega estuvieron divididas durante la mañana de ayer, dentro del recinto donde se llevó a cabo la última jornada del juicio que había comenzado el 18 de septiembre. En un fallo unánime, el Tribunal Oral Criminal 3 de Lomas de Zamora condenó a El Nene Sánchez a la pena máxima que prevé el Código Penal, a la que le añadió la reclusión por tiempo indeterminado.

Sin embargo, la resolución de los jueces Rafael Villamayor, Jorge Camino y Marcelo Dellature respecto de las absoluciones y consecuentes liberaciones de Hugo “El Bebe” Sánchez, hermano del único condenado, y su mujer, Adriana Frutos, generó indignación en el padre de Marela, Víctor Martínez, al igual que en la familia Vega. La madre de la nena de 9 años, Dominga Quiroga, también se mostró indignada con las absoluciones y coincidió con el padre de su hija al asegurar que personas como El Nene son “lacras” que “merecen la muerte”.

“Por la parte del asesino estoy conforme, pero a los otros los dejaron libres porque no había un testigo clave para acusarlos. Acá (en Argentina) la Justicia pelea por lo que está escrito. En la ley argentina aprendí que es todo a medias”, se quejó Quiroga a Página/12, y agregó: “Para mí sigue la misma batalla, porque todos en la familia de los Sánchez siguen haciendo lo mismo; siguen viviendo en Avellaneda. Hay que luchar para que esa gente no siga en la calle, porque se meten con criaturas. Estoy tranquila, pero mejor voy a estar cuando estén todos presos”.

Por su parte, Víctor Martínez, padre de Marela, afirmó: “Le dieron (al Nene Sánchez) cadena perpetua pero no le dieron lo que nosotros queríamos, ya que acá desgraciadamente no existe la pena de muerte”. “Primero actuó en contra de su prima, luego mató a mi hija y terminó matando y violando a Mónica Vega, ¿eso es actuar en una venganza en contra mía? Eso es ser miserable y que le guste violar a niñas”, aseguró, respecto de la teoría de que su hija fue atacada en venganza hacia él.

El Nene Sánchez fue hallado único responsable de los delitos de “violación, violación y homicidio y homicidio criminis causa” –para ocultar otro delito–, de una prima, de Vega y de la propia Marela, respectivamente. Sobre las absoluciones, para Mariel Schneider, abogada de la madre de Marela, el tribunal tuvo en cuenta que “no se pudo demostrar que ella (Mónica Vega) estuviera al cuidado de Adriana Frutos y de El Bebe Sánchez”.

“Es algo que sucedió entre cuatro paredes –contó a este diario–, y no se pudo probar. Estamos de acuerdo con la condena para Héctor Sánchez pero su hermano (Hugo) y Adriana Frutos, aunque ellos estaban imputados por abandono de Vega, queríamos que se llevaran un castigo.” Por su parte, el abogado Javier Garín, representante de Víctor Martínez y de la familia de Vega, dijo que “el tribunal no tenía los elementos suficientes para girar las actuaciones a la fiscalía, y por eso se va a hacer la denuncia por incumplimiento de deberes de funcionario público de los que estuvieron a cargo de la investigación: la policía de Avellaneda y el primer fiscal del caso.”