Un niño de 9 años murió ayer al quedar aprisionado bajo un ascensor en un edificio del barrio porteño de San Martín. El hecho ocurrió, aparentemente, por una falla en los sensores de los ascensores. La policía informó que el chico estaba aplastado entre el habitáculo y la mampostería del primer piso, lo que dificultó las tareas de rescate en el complejo habitacional ubicado en Tambo 190. “Las circunstancias de su muerte se van a establecer a través de las pericias”, informó el subcomisario César Almada, jefe del distrito 5, aunque luego agregó: “Por lo pronto, ya se han secuestrado todos los registros sobre el mantenimiento de los ascensores”. El cuerpo fue retirado por el Grupo Especial de Salvamento (GES) del Cuerpo de Bomberos.