Sesenta toneladas de CD vírgenes destinados a la industria de la piratería fueron secuestrados ayer por la Dirección General de Aduanas. La mercadería proveniente de Taiwan ingresó al puerto de Buenos Aires distribuido en tres contenedores. Fuentes del organismo informaron que las tres millones de unidades se hubieran vendido en el mercado negro por un valor de 25 millones de pesos. Aparentemente, quienes ingresaron ilegalmente este material son los mismos que estuvieron vinculados con otra maniobra similar detectada en agosto del año pasado.