El joven de nacionalidad china sospechado de haber incendiado once mueblerías en la Capital –conocido a través de las crónicas policiales con el apodo de Fosforito– fue detenido ayer en la localidad de El Palomar, al oeste del conurbano bonaerense, cuando transitaba por un puente ferroviario con nueve bombas molotov. “El chino molotov” –así lo rebautizó la policía– llevaba una caja de cartón con nueve botellas de plástico atadas por una única mecha y un adoquín. “Intimidación pública” es la figura bajo la cual se encuentra detenido en la comisaría 6ª del distrito de Morón. El joven, que cumplía una pena por incendiar un comercio porteño, había recuperado su libertad en agosto pasado tras pagar una fianza.

Al recordar las circunstancias de la detención anterior de Kin Zhong Li –-tras la cual cumplió parte de su condena– y compararla con la realizada ayer, el archivo arroja varias coincidencias. La primera similitud es el horario: en ambas fue detenido a las 3 de la madrugada, aunque en este último caso la aprehensión no fue en el barrio porteño de Caballito, sino que fue en El Palomar, en el distrito bonaerense de Morón.

A esa hora y específicamente en la Autopista del Oeste, a la altura del kilómetro 19,800, se detuvo por segunda vez al pirómano al que en 2005 le atribuyeron 11 incendios de comercios porteños. Agentes de la Policía Vial realizaban controles en la autopista, donde en los últimos meses se registraron ataques a automovilistas, cuando vieron a un hombre sobre un puente ferroviario que cruzaba la autovía. El sospechoso no respondió a las preguntas de los policías argumentando que no sabía castellano.

Los policías registraron entonces la caja que transportaba en una bicicleta amarilla. En su interior hallaron nueve botellas de plástico, atadas entre sí con alambre, cargadas con combustible inflamable. Una de ellas tenía una especie de mecha de trapo. En la caja de cartón también había un adoquín y varias herramientas. “No sabemos si quería arrojar el adoquín a algún auto o si pretendía arrojar una bomba molotov a algún camión. Todo eso es materia de investigación”, explicaron desde la comisaría 6ª, donde está detenido el joven.

Desde las 3 hasta las 8, personal de la Brigada de Explosivos montó un operativo para averiguar si había objetos explosivos en la mochila que llevaba el detenido. La detonación, finalmente, arrojó un resultado negativo. A esta altura ya se conocía la identidad del joven que al momento de ser apresado estaba indocumentado.

Se trataba de Kin Zhong Li, el pirómano al que se le atribuyeron once incendios de comercios porteños, ocurridos entre agosto y septiembre de 2005. Luego, terminó siendo acusado por el siniestro de sólo uno, el de la casa de venta de alfombras, ubicado en Centenera 167, en el barrio porteño de Caballito. El joven fue arrestado a pocas cuadras de ese local y a minutos de haber sido incendiado. En ese momento llevaban una bomba molotov, un adoquín y arma de fuego –otra de las coincidencias–. Por ese hecho, el Tribunal Oral en lo Criminal 26 porteño condenó a Li a tres años y seis meses de prisión que cumplió en parte en la cárcel de Marcos Paz. El acusado apeló la sentencia ante la Cámara de Casación. El 31 de agosto pasado, al no estar firme la condena, Li fue excarcelado tras pagar una fianza de cinco mil pesos.