La Justicia penal de La Plata investiga si una partida de 500 patrulleros policiales no tiene blindadas sus puertas laterales a pesar de que el Ministerio de Seguridad bonaerense contrató a una empresa privada para realizar ese trabajo.

El presunto “blindaje trucho” es investigado por los fiscales de Delitos Complejos Carlos Argüero y Esteban Lombardo, a partir de una denuncia penal radicada por el propio Ministerio de Seguridad provincial, a cargo de León Arslanian.

La sospecha surgió al constatarse, durante algunos delitos, que los móviles carecían del blindado que debían tener. Fuentes judiciales informaron que “no se descarta que el blindaje trucho alcance a otros 1500 vehículos y, en ese caso, el fraude alcanzaría los 2.250.000 dólares”.

Los fiscales, con autorización del juez de Garantías que interviene en el caso, César Melazo, secuestraron al azar dos patrulleros de los 500 que se mencionaban en la denuncia y tras un peritaje se constató que algunos proyectiles traspasaron los supuestos blindajes.

Voceros del Ministerio de Seguridad señalaron que la partida de 500 móviles fueron adquiridos durante la gestión de Raúl Rivara al frente de esa cartera en 2004 y, según el contrato firmado con la empresa Igarreta SA, debían blindarse los parabrisas y las puertas laterales.

Pruebas balísticas se practicaron hace poco sobre los 1000 móviles recientemente adquiridos y en todos los casos los blindajes instalados resistieron los impactos, según indicaron fuentes de la cartera.

Pese a la duda que se plantean desde la Fiscalía a partir del informe preliminar, “hasta el momento la Policía no registra ningún caso de personal herido por impacto de bala que haya atravesado los blindajes”, aseguró una alta fuente ministerial. De comprobarse que los blindajes no conforman los parámetros que estipula el Renar, la Fiscalía podría citar a las partes en los próximos días, ante la presunción de que se podría estar en presencia de un delito de fraude.