Unas 150 personas ocuparon un conjunto de viviendas casi listo que iba para vecinos de la villa 1.11.14 y barrio Rivadavia. Vigilancia para evitar “una guerra de pobres”.
› Por Carlos Rodríguez
En la zona del Bajo Flores, tal como había anticipado Página/12, se reiteró en la madrugada de ayer una situación ya planteada en julio del año pasado. Unas 150 personas, entre ellas un número importante de mujeres y niños, ocuparon 87 unidades de vivienda que están prácticamente listas para ser entregadas a vecinos de la villa 1.11.14 y del barrio Rivadavia, que son sus legítimos adjudicatarios. El conflicto tuvo como agravante una serie de hechos ocurridos en otras 96 viviendas del mismo predio, cuya construcción está recién en el 40 por ciento. En esa zona, grupos de personas que podrían no ser exactamente las mismas que ocupan las casas semiterminadas, protagonizaron actos de saqueo. “Se llevaron materiales de construcción, puertas, incendiaron el obrador y hasta intentaron robarse un tractor”, dijo a este diario el director del Instituto de Vivienda de la Ciudad Claudio Freidin, quien anoche se encontraba en el lugar tratando de evitar –según sus palabras– “un enfrentamiento entre pobres”. Esto se teme por la presencia, en los alrededores, de numerosos destinatarias del plan que reclaman por sus derechos adquiridos.
Según Freidin, “ninguno de los que están ocupando las casas casi terminadas son sus legítimos dueños”. Por el contrario, Magtara Férez, una histórica y respetada vecina del barrio Rivadavia, aseguró a este diario que de la ocupación participan “algunos buenos que piden por sus derechos y algunos de los otros, que están tratando de quedarse con casas que no fueron construidas para ellos”. En ese panorama, Magtara opinó que el problema se produjo “porque la gente está cansada de que le estén prometiendo una entrega de viviendas que nunca llega”. La mujer se manifestó contraria “a que se ocupen las casas de este modo, incluso por sus legítimos dueños, pero también es cierto que las autoridades deben poner fin, de una vez, a sus promesas incumplidas”.
Además de Freidin, anoche se habían hecho presentes en el lugar la fiscal Mónica Cuñarro y el jefe de la Policía Federal, Néstor Vallecas. En la Justicia se abrió una causa por “robo, saqueo e incendio”, a partir de una denuncia presentada por las autoridades del Instituto de Vivienda. Frente a las quejas por las demoras en la entrega, Freidin aseguró que ese acto se va a cumplir en mayo y que esta semana se iban a firmar los documentos de traspaso de las viviendas. La ocupación de las torres del Bajo Flores ocurrió en la madrugada, cuando unas 150 personas lograron superar la oposición de la consigna de la Policía Federal que custodiaba el ingreso al predio y de los vigiladores privados que estaban allí apostados.
Una de las primeras medidas dispuestas por la Justicia, a pedido de las autoridades del gobierno porteño, fue reforzar la vigilancia por parte de la Federal. “La medida fue adoptada para que nadie entre o salga y de ese modo evitar un enfrentamiento de pobres contra pobres”, aseguró Freidin. “Las 87 viviendas a punto de ser entregadas están totalmente ocupadas y nosotros no tenemos ningún tipo de diálogo con los ocupantes, de manera que lo único que esperamos es que abandonen el lugar cuanto antes”, dijo el funcionario. “Esto es una usurpación y no tenemos ninguna información que nos indique que algunos de los ocupantes sean los legítimos adjudicatarios”, insistió el funcionario, aludiendo a la situación que se vive en las torres de Bonorino al 1800.
Freidin mantuvo una reunión con los delegados de la Villa 1.11.14 a los que sí les corresponden las viviendas. “Lo que les pedimos es que tengan un poco de paciencia y que desistan de tratar de intentar recuperar las viviendas por sus propios medios, porque eso podría desencadenar un enfrentamiento de pobres contra pobres que nosotros queremos evitar.” La única medida fue establecer un cerco policial para impedir que las personas “entren o salgan” de los edificios. Según Freidin, algunos de los ocupantes, que estaban asomados por las ventanas de las viviendas, hicieron un juramento que generaba “gran preocupación”. Lo que dijeron es que de allí los iban a sacar “únicamente muertos”.
Magtara Férez, vecina del barrio Rivadavia, fue hasta la comisaría 38ª, que interviene en el caso, y allí se cruzó con Claudio Freidin. “Yo le dije que la gente está muy cansada, está harta de mentiras y de esperar que se entreguen las viviendas. Yo no estoy de acuerdo con la ocupación y se los dije a mis vecinos, pero tampoco puede ser que las autoridades no hagan nada para que esto se termine de una vez. Nosotros, los del barrio Rivadavia, fuimos los que defendimos esos terrenos para que se construyeran las viviendas y ahora nos dejaron de lado en el reparto. En principio iban a ser para todos los hijos y nietos de los antiguos ocupantes del barrio, pero al fin muchas de las casas fueron a parar a manos de otras gentes que no tenían el mismo derecho.”
La mujer, que se acercó a las casas tomadas, dialogó con algunos de los ocupantes, entre ellos “con una chica que tiene cinco chicos y que dice que ni muerta la van a sacar. Se llega a ese nivel de desesperación porque nadie se hace cargo del problema y todos miran para otro lado. A nadie le importa que los pobres no tengan dónde vivir”. Por su parte, el ministro de Planeamiento y Obras Públicas de la ciudad, Juan Pablo Schiavi, calificó de “ignorantes” a los candidatos a jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y Daniel Filmus, quienes ayer salieron a criticar al titular del Ejecutivo local, Jorge Telerman, por las ocupaciones en las torres del Bajo Flores.
Filmus, candidato por el kirchnerismo, aseguró que la administración nacional “ofreció la construcción de cinco mil inmuebles” para la urbanización de los asentamientos urbanos, pero ese plan fracasó “por falta de voluntad política del gobierno porteño”. Schiavi replicó con un comunicado en el cual sostuvo que hace veinte días se acordó con el presidente Néstor Kirchner un plan para la construcción de 7400 viviendas. Macri, por su parte, había dicho que la política habitacional de Telerman se limita “al reparto de chapas”. Frente a eso, Schiavi sostuvo que el candidato del PRO “no tiene la menor idea de lo que se hace en la lucha contra la pobreza y vive adentro de un frasco”. Una situación similar, de ocupación, se había vivido en julio del año pasado.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux