A pedido de la defensa de Facundo Macarrón, la doctora Virginia Ferreira, una de las tres forenses que realizó la autopsia de Nora Dalmasso, declaró ayer durante once horas en la fiscalía encabezada por Javier Di Santo. El punto clave sobre el que vuelve el caso es si el asesinato de Dalmasso se dio en el marco de una relación sexual consentida o a raíz de una violación. Ferreira firmó el dictamen original que se inclinaba por el crimen pasional, es decir la relación sexual consentida. Pero la defensa de Facundo se asentó en un informe realizado por el forense Osvaldo Raffo, quien cuestionó el desarrollo mismo de la autopsia y sus conclusiones. Faltan declarar los otros dos forenses.

En realidad el debate sobre la autopsia se planteó desde el inicio de la causa y el fiscal Di Santo cambió de posición tres veces.

- De entrada, se inclinó por la hipótesis del sexo consentido, es decir que el asesino fue un amante. Es la teoría que sustenta la autopsia. Ya en aquel momento, varios criminalistas, como Raúl Torre, y forenses, como Raffo, cuestionaban ese enfoque.

- Poco después, la investigación develó que Dalmasso sólo había mantenido una relación extramatrimonial, con el contador Guillermo Albarracín, quien se encontraba en ese momento en Punta del Este. Esto llevó a que el fiscal convocara a dos forenses para un nuevo análisis de la autopsia, Mario Vignolo y Ricardo Cacciaguerra. Este último se inclinó por la violación. El nuevo enfoque, más otras pruebas de relevancia surgidas en el expediente, llevaron a la detención del pintor Gastón Zárate, al que se imputó por homicidio agravado por abuso sexual.

- La mayor sorpresa se produjo con la acusación contra Facundo Macarrón, tras el estudio genético que hizo el Ceprocor. Esta vez la imputación fue por homicidio, agravado por abuso sexual, pero sin penetración. El fiscal dice que no puede probar la penetración, que había dado por probada en la acusación contra Zárate.

Estas discrepancias en el diagnóstico dieron lugar a los cuestionamientos de la defensa de Facundo, encabezada por Marcelo Brito. Un hombre ligado al abogado viajó a Buenos Aires y estuvo durante el fin de semana con el doctor Raffo –autor de más de 15.000 autopsias–, al que le exhibieron fotos del cuerpo ya sin vida de Dalmasso y los informes que acompañaron la necropsia oficial. Raffo quedó en presentar un informe, pero redactó unas 40 preguntas para hacerles a los peritos oficiales.

Después de ver todos los elementos, Raffo ratificó ante Página/12 su postura respecto de la violación. Se asienta en los siguientes factores:

- Hay un hematoma sobre el labio superior que, según su experiencia, es la marca que dejan quienes le tapan la boca y la nariz a su víctima.

- Existe un hematoma de casi ocho centímetros en el cráneo, producto de un golpe. Raffo sostiene que podría tratarse de un golpe contra la pared, pero también de un objeto contundente. Su mayor crítica es que no se abrió el cráneo, lo que hubiera permitido tener mayor claridad sobre la potencia y efecto de ese golpe. Su hipótesis es que posiblemente la asfixia con las manos y el golpe desmayaron a Dalmasso.

- La autopsia oficial habla de golpes en el cráneo, pero éstos no se detallan, aunque también contribuyen a asentar el cuadro de violencia.

- Raffo está convencido de que a Nora la mataron estrangulándola con las manos. “El doble lazo con el cinturón de la bata da la impresión de ser post mortem. Hay una nítida foto del surco en la garganta y creo que fue la forma en la que el asesino la remató”, le dijo el forense a Página/12.

- “Hay una mordida en el pezón derecho –siguió Raffo–, del que debió sacarse una especie de molde porque hubiera servido para identificar la dentadura del homicida.”