Una vez tomada la decisión, el taxista no lo pensó dos veces y en cuanto vio la oportunidad, zas, se arrojó al pavimento. Algo de audacia y una buena cuota de suerte le permitieron zafar de sus dos pasajeros asaltantes. La oportunidad surgió sobre la avenida Belgrano, frente al Departamento Central de la Federal, y fue meticulosamente masticada y repensada por el conductor mientras buscaba cómo hacer para confluir en ese punto sin que sus asaltantes lo sospecharan. La cosa terminó con uno de los dos asaltantes prófugo y el otro detenido, previo breve tiroteo.

El viaje al pavimento empezó minutos después de las 2 y cuarto de la madrugada de ayer, en Palermo, cuando dos hombres hicieron señas al Peugeot 504, en la zona de los Bosques, y le pidieron que los trasladara hasta la plaza Constitución. Pero cuando le indicaron el destino, el taxista se negó, alegando que en ese destino lo asaltarían.

Intuitivo el hombre, pero no tanto. Los dos pasajeros decidieron entonces amenazarlo con un arma en ese momento. Y el pedido de destino se transformó en exigencia. El conductor, de 35 años, decidió entonces aceptar el viaje. Y comenzó a elaborar mentalmente la hoja de ruta. Tomó por el bajo, Pueyrredón, Jujuy y dobló en Belgrano. Camino a la 9 de Julio, con la que alcanzaría teóricamente Constitución. Aunque antes, por Belgrano, en la esquina de Sáenz Peña, está la central de la Federal.

Al llegar allí, el taxista abrió la puerta imprevistamente y se arrojó. El guardia que custodiaba en la garita de esa esquina vio arrojarse al taxista y lo escuchó pidiendo auxilio. El taxi, a todo esto, siguió su recorrido hasta que chocó más adelante contra el cordón de la vereda.

Los asaltantes creyeron conveniente dar por terminado el intento y bajaron del automóvil. El uniformado dio la voz de alto y uno de los asaltantes le respondió a los tiros. A todo esto, dos policías que estaban lavando un patrullero se sumaron a la corrida, que siguió por Belgrano hasta San José al 300, donde uno de los delincuentes fue detenido. Se trata de un joven de 23 años, de Hurlingham. Su cómplice logró escapar.

El único herido, sin consecuencias, fue el taxista, en la muñeca al golpear con el asfalto.