Hay una versión masculina de la viuda negra y es un hombre de 70 años, que ayer fue detenido por la policía en una tanguería del barrio de Boedo, cuando estaba a punto de hacer caer en su red a otra de sus víctimas. No es un novato en la actividad: en su legajo policial figuran decenas de antecedentes –voceros policiales hablan de más de cien– de robos a mujeres que fueron seducidas primero y luego despojadas, mientras dormían plácidamente, por efecto del somnífero inyectado en los bombones que el galán les había convidado.

Agentes de la División Búsqueda de Personas, a cargo del comisario Guillermo Franconi, atraparon al hombre el lunes por la noche, cuando se disponía a robar a una mujer de buena posición económica, a quien ya le había convidado con un bombón narcotizado, en un local de San Juan y Boedo.

Según el archivo policial, en 1995 el hombre había sido detenido y condenado a 8 años de prisión acusado de robar a mujeres. En 1998 salió en libertad y volvió a ser detenido por el mismo delito. Al poco tiempo se fugó violando el arresto domiciliario. En otras oportunidades había caído preso, pero fue liberado porque muchas de sus víctimas no se presentaron a testificar por sentirse avergonzadas.

Los investigadores lograron determinar que el hombre se dedicaba a captar mujeres solas, preferentemente solteras, viudas o divorciadas. Su plan era simple: compraba bombones en un quiosco, pero convidaba a sus víctimas con otros inyectados con somníferos. Cuando la mujer empezaba a dormirse, la trasladaba en taxi hasta su casa, donde llevaba a cabo el saqueo de dinero y joyas.