Unos 25 alumnos del Instituto Superior en Enseñanza en Lenguas Vivas, una escuela pública del barrio de Retiro, resultaron afectados por un escape de gas registrado en un aula del tercer piso de la institución, de los cuales 14 tuvieron que ser trasladados a hospitales de la zona. El incidente ocurrió ayer en el turno mañana, cuando alumnos de primer año del secundario alertaron sobre la existencia de un olor desagradable. Aunque un técnico del Ministerio de Educación porteño aseguró que no se trató de un escape sino de una “apertura incorrecta” de la llave de una estufa, alumnos del establecimiento aseguraron que el mencionado calefactor no funcionó durante todo el invierno.
Voceros del SAME informaron que los estudiantes fueron atendidos en los hospitales Fernández y Rivadavia por padecer cefaleas, náuseas y mareos. “Los alumnos se retiraron a la hora de haber sido atendidos”, precisó el director del servicio de emergencia, Alberto Crescenti. Otro grupo de alumnos y docentes recibieron oxigenación en la puerta del establecimiento.
El episodio comenzó ayer alrededor de las 10 de la mañana en un aula 306, del tercer piso del IES Juan Ramón Fernández, ubicado en Carlos Pellegrini 1515.
A pocos minutos de que los estudiantes alertaran sobre el olor a gas, las autoridades de la institución dispusieron el abandono de las aulas, informó el Ministerio de Educación. Sin embargo, los estudiantes dijeron a la prensa que decidieron autoevacuarse, ya que las autoridades habían decidido que las clases continuaran con normalidad.
Poco después llegaron al edificio miembros del SAME, Bomberos de la Policía Federal, Defensa Civil, Metrogas y la Dirección de Infraestructura del gobierno porteño.
Los alumnos salieron del colegio para que personal de Metrogas y de Bomberos detectara el origen del escape. Luego del control, la empresa informó que “no se detectó una avería que justificara la emanación del gas”. A esto se suma la declaración de una docente que sostuvo que empleados del colegio detectaron que “estaba abierta una llave de gas de una estufa”. Un perito de la oficina de Mitigación de Riesgos, dependiente del Ministerio de Educación, estableció que no se trató de un escape sino de una apertura incorrecta de la llave de la estufa.
Si bien las clases quedaron suspendidas por la mañana, se dictaron normalmente en el turno de la tarde, donde funciona el nivel primario de la misma institución. El instituto público, al que acuden mil alumnos, fue intervenido en mayo pasado por el gobierno de la ciudad, luego de recibir denuncias sobre la realización de cursos arancelados de idiomas.
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