La familia del productor rural Francisco White, secuestrado el viernes en el partido bonaerense de General Villegas, recibió ayer un nuevo llamado de los captores, que volvieron a exigir el pago de 250 mil dólares por el rescate. Trascendió que un grupo de amigos de la víctima, que vive en el barrio porteño de Recoleta, habían logrado a reunir parte del dinero. La gran preocupación de la familia es porque el hombre, de 59 años, sufrió hace cuatro meses un ataque cardíaco y toma 14 medicamentos por día. Se teme que en su lugar de cautiverio no los esté recibiendo.