Un accidente más una desgracia causaron la muerte de un piloto de la Armada: el accidente fue la falla en el motor del avión MC32 Aermacchi que tripulaba, en las cercanías de la base de Punta Indio; la desgracia fue que, cuando se eyectó, su paracaídas no llegó a abrirse. Otro de los tripulantes, en cambio, resultó ileso.

A las cuatro de la tarde de ayer, un avión Aermacchi MB-326 Xavante, monoturbina, perteneciente a la Armada Argentina, realizaba un vuelo de adiestramiento. Lo tripulaban el instructor, capitán de corbeta aviador naval Gustavo Alejandro Massazza, y el instruido, teniente de fragata aviador naval Julio Agustín Alonso. En esos momentos, se presentó una falla grave en el único motor del avión. El capitán Massazza ordenó eyectarse y el teniente Alonso, de acuerdo con las normas, fue el primero en hacerlo. Luego, el capitán hizo lo mismo.

Pero el paracaídas de Alonso no alcanzó a abrirse. El teniente resultó con graves heridas “que motivaron su traslado a un centro asistencial local, donde lamentablemente falleció”, según el comunicado de la Armada Argentina.

Según señaló la Armada, “las causas de este accidente, que no produjo ningún daño a terceros, están siendo investigadas por la comisión pericial de accidentes de aviación”.

El avión siniestrado es biplaza, tiene poco más de diez metros de largo y desarrolla una velocidad máxima de 420 nudos, equivalentes a 777,8 kilómetros por hora. Diseñado para operar desde bases en tierra, se lo utiliza para tareas de adiestramiento de combate y ataque. El que cayó a tierra pertenecía a la Primera Escuadrilla Aeronaval de Ataque, que fue condecorada en la guerra de Malvinas.