Dieciséis europeos que trabajaban para una ONG francesa fueron procesados en el país africano de Chad por “tráfico de niños”, al ser acusados de intentar sacar ilegalmente del país a 103 niños presuntamente huérfanos. El grupo, integrado por nueve franceses (seis miembros de la asociación Arca de Zoé y tres periodistas) y siete españoles, está detenido desde el jueves pasado, cuando pretendía llevarse en un avión a los supuestos chicos desamparados para encontrarles una familia en Europa. El gobierno de Chad, en cambio, acusa a los responsables de la operación de intentar “vender a los niños a organizaciones pedófilas” o incluso “matarlos y vender sus órganos”. Por su parte, tanto el gobierno francés como el español pusieron distancia con los acusados. El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, describió la operación de la organización no gubernamental como “ilegal e inaceptable”. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) puso en duda que los niños sean realmente huérfanos, tal como aseguran desde el Arca de Zoé. Sus integrantes ahora están formalmente procesados por “rapto de menores”, “estafa” y “complicidad”.