Finalmente llegaron al banquillo. La plana mayor de la empresa Hard Communication, que administraba los concursos telefónicos en el programa de TV de Susana Giménez, afrontará el mes próximo un juicio oral y público por el delito de “defraudación” en perjuicio de la Fundación Felices Los Niños que conduce el padre Julio Grassi. Era a esa fundación a la que creían beneficiar quienes llamaban al programa y participaban en los juegos, cuando en verdad fueron pocos los recursos que llegaron allí y muchos los que ingresaron en las arcas de la polémica empresa.
Los directivos Jorge Rodríguez –actual pareja de Susana Giménez–, Jorge Born, Roberto Engels y Federico Quirno deberán comparecer ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 19 de la Capital el 16 y 18 de setiembre próximo ante los jueces Víctor Sasson, Hernán Fierro y Alberto Ravazzoli. En la causa también estaba imputado el ex montonero Rodolfo Galimberti, pero en su caso se extinguió la acción penal ya que murió el 12 de febrero de este año.
La investigación recorrió un largo camino judicial que convocó incluso a Susana Giménez –a cargo de la conducción del programa donde tenían lugar los juegos telefónicos– y tuvo procesados a los máximos directivos de Telefé, pero una resolución de la Cámara del Crimen desincriminó a los responsables de la emisora. El 4 de julio de 2000 la Cámara confirmó los procesamientos de los máximos directivos de Hard Communication, con lo que el camino quedó libre para la elevación a juicio oral.
La causa gira en torno de una defraudación en la que habrían incurrido los responsables de Hard Communication, mediante los concursos televisivos en el programa de Giménez a través de llamados a números telefónicos pagos, con el prefijo 0-600. Todo empezó con una denuncia de una usuaria telefónica, quien se quejó porque le habían facturado llamados a esos teléfonos que nunca había efectuado. Así se desencadenó una extensa investigación que ahora llegará a su etapa oral. El caso, de vasta difusión, acabó con los concursos telefónicos del 0-600 que suscitaron muchas quejas, ya que numerosas personas no estaban conscientes del costo que implicaba participar del juego.
Según está denunciado en el expediente, pese a la enorme cantidad de llamados pagos que ingresaban al programa, la liquidación de los montos para la Fundación Felices Los Niños, del sacerdote Julio Grassi, era notoriamente inferior a lo que correspondía según el acuerdo firmado entre las partes.
Los imputados estarán representados en el juicio oral por el estudio del ex juez federal Oscar Salvi.