Tres policías y dos productores agropecuarios fueron detenidos ayer por la muerte de un joven acusado de robar en una finca rural –ubicada en el oeste de la provincia de Santa Fe– una escopeta, una bicicleta, un reproductor de CD, cuchillos, un bolso, una linterna y un celular. El ladrón fue atrapado por los acusados y, según la autopsia, golpeado y estrangulado. El episodio ocurrió hace doce días, pero trascendió ayer, tras el arresto de los cinco sospechosos.

Según los investigadores, dos de los policías detenidos tienen el rango de cabo y trabajaban en la comisaría 6ª de Frontera, localidad vecina a la ciudad cordobesa de San Francisco, y el tercero, un sargento primero de la Guardia Rural Los Pumas. Habían recibido un alerta del tractorista y un adolescente, de 16 años, nieto del puestero del campo. Ambos también están imputados. En principio, los agentes estarían procesados por abandono de persona, aunque los resultados de la autopsia podrían modificar la carátula de la causa.

De acuerdo con la versión de los policías, la muerte del joven, Marcelo Córdoba, de 21 años, devino de un paro cardiorrespiratorio poco después de ser detenido. Luego de arrestarlo, el ladrón comenzó a sentirse mal y entonces murió, relataron en el informe policial. Sin embargo, los forenses detectaron una marca en el cuello del joven. Dictaminaron que había sido estrangulado con la correa de una mochila.

La causa, caratulada como “homicidio calificado y abandono de persona”, está a cargo del juez de Instrucción de San Jorge, Eladio García, que ayer interrogó a los principales sospechosos. El magistrado confirmó marcas en el cuello del muchacho. En las declaraciones surgieron contradicciones. “Nosotros llegamos cuando el delincuente estaba muerto”, aseguró uno de los policías. Los productores rurales contaron otra versión. Y ambos terminaron acusando a los agentes”, reveló una fuente judicial.