Una chica de 13 años murió ayer tras sufrir una descarga de electricidad cuando tocó las rejas de una casa, que habría sido conectada a la red eléctrica por el dueño de la vivienda, presuntamente para evitar robos. El hecho ocurrió a pocos metros de dos asentamientos del partido bonaerense de Quilmes. Familiares, amigos y vecinos cortaron el Acceso Sudeste en reclamo de justicia.

La víctima fue auxiliada por los vecinos y tras ser asistida en el hospital de Wilde fue trasladada al centro de salud Lucio Meléndez, de Adrogué. Allí perdió la vida en la madrugada de ayer.

El episodio ocurrió el domingo entre las 22 y las 23 en una vivienda ubicada en Doctor Caviglia 583, frente a las villas Itatí y Azul, separadas por el Acceso Sudeste en el denominado Triángulo de Bernal. El propietario de la casa había electrificado las rejas para evitar robos, informaron fuentes policiales.

Interviene en la investigación la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 1 de Quilmes, a cargo del fiscal Andrés Federico Nievas Woodgate, quien instruyó las primeras actuaciones por “homicidio”. Por el momento, no se dispuso ninguna medida contra el dueño de la vivienda, mientras se aguardan las primeras pericias.

En 2005 sucedió un caso similar en el barrio Don Orione, partido de Almirante Brown, donde un adolescente de 14 años murió al recibir una descarga de 220 voltios cuando tocó el cerco perimetral de una casa. El propietario fue detenido, imputado de “homicidio simple”. Según la Ley del Régimen de la Energía Eléctrica (15.336), está prohibido electrificar rejas y alambrados.