Un preso deberá sumar 17 años a su condena, y otros 22 deberán sumar siete años, como saldo del motín e intento de fuga en la Penitenciaría de Córdoba, en febrero de 2005, cuando hubo ocho muertos y 70 heridos. Víctor Luna pagará por la muerte del guardia penitenciario Claudio Abregú, que iba como “escudo humano” en el camión que habían robado para fugarse; Abregú murió baleado por policías que atacaron el camión. En el juicio se acreditó que el motín fue consecuencia “del hacinamiento y exigencias para visitas”.