Dos chicos que estaban internados en el Hospital de Niños Eva Perón de Santiago del Estero contrajeron el virus del VIH tras una transfusión que les habían realizado en el centro de salud, según una denuncia presentada ayer ante la Justicia. Un caso similar ya es investigado desde agosto, cuando el padre de una niña, en ese momento de un año y medio, había denunciado al mismo hospital por suministrarle a su hija sangre con la presencia del virus, mientras la pequeña estaba internada allí por una neumonía. Algunas versiones indican que en ambas causas se utilizó la misma partida de sangre. El director del hospital, Carlos Carabajal, dijo a Página/12 que desconocía la existencia de los dos últimos casos.

En agosto pasado, un padre denunció en la comisaría 4ª de la ciudad de Santiago del Estero que los análisis de su hija revelaron que era portadora de la enfermedad.

En principio, los padres de la beba se realizaron el test para determinar si el contagio lo habían provocado ellos. Sin embargo, el resultado fue negativo, por lo que el juez Jorge Salomón, del Juzgado en lo Criminal y Correccional de 3ª Nominación, descartó esa vía de transmisión y ordenó, entonces, rastrear y tomar muestras de sangre a las cinco personas que donaron sangre a la pequeña en aquella oportunidad. Los estudios confirmaron que un joven portaba el virus en su cuerpo, aunque el muchacho no lo sabía. El joven, tras conocer los resultados del estudio, trató de quitarse la vida, pero lograron estabilizarlo con un tratamiento psicológico y farmacológico.

“Nosotros pedimos sangre al Banco Regional de Sangre. Y la recibimos con serología negativa. Pero meses después, la pequeña seguía en estado grave, y sospechamos que podía tener un VIH. Lamentablemente, después comprobamos que era así. Se trató de un accidente –reconoció Carabajal–, puesto que cuando se realizó el análisis de la sangre el donante tenía el virus en el período de ventana, esto es en la etapa de las primeras dos o tres semanas cuando aún no es posible detectarlo.”

“Ahora se abre otro frente de investigación, con la detección de estos dos nuevos casos”, afirmaron fuentes judiciales. Lo que se investiga es si el “mismo sachet de sangre infectado con HIV fue utilizado para trasfundir a la beba y a los dos niños cuyos padres ahora hicieron la denuncia”. Se trata de una niña y un niño, uno de ellos del interior de la provincia.

El juez que recibió la primera causa, Jorge Salomón, había dispuesto que la beba y el joven recibieran atención psicológica, además de medicamentos gratuitos para tratar la patología.

Ayer, el expediente pasó al Juzgado en lo Criminal y Correccional de 5ª Nominación, a cargo del juez Juan Jorge, quien ahora deberá interiorizarse sobre las dos nuevas denuncias, previa lectura de la causa llevada por su colega en la investigación original.

Informe: Esteban Vera.