El gobierno de San Luis se rebeló contra el cambio de horario propulsado por la presidenta Cristina Fernández y resuelto a contrarreloj por el Congreso, y decidió volver al huso horario tradicional. Hoy a la hora cero, todo puntano debió haber atrasado sus relojes una hora, para contrarrestar los sesenta minutos perdidos en algún momento del 30 de diciembre pasado, cuando se había hecho efectiva la medida impulsada para ahorrar energía. La razón esgrimida por el gobierno provincial es que el cambio de hora no dio beneficios en materia de ahorro energético y que cambia los hábitos de la población.

De esa forma, San Luis se convirtió en la primera provincia en contradecir la disposición de Cristina Fernández y volvió al huso horario GMT-3 que gobernaba los tiempos de los argentinos hasta fin del año pasado. El vicegobernador de San Luis, Jorge Pellegrini, había argumentado la semana pasada que “el cambio de hora no se tradujo en un ahorro de energía y provocó cambios de hábitos en la población” puntana. “El trastorno que ha provocado el adelantamiento de la hora se nota en el reloj biológico de cada uno de nosotros, que estamos con cara de cansados”, sostuvo Pellegrini, psiquiatra de profesión.

En esa provincia, Mendoza y el oeste cordobés, el sol se oculta recién a las 23, por lo que no son pocas las quejas de comerciantes y gastronómicos. Con esos y otros sectores de la economía provincial consensuó el gobierno el retorno al huso horario tradicional. Además de las conversaciones con distintos actores de la producción, el gobierno dio a conocer un informe de Edesal, la empresa distribuidora del servicio eléctrico en San Luis, según el cual era prácticamente inexistente el ahorro.

El Ejecutivo a cargo de Alberto Rodríguez Saá se proclamó facultado para hacer el cambio, porque “no es materia expresamente delegada al Estado nacional, como lo son la determinación de pesos y medidas”. En ese sentido, el gobierno argumentó que “existen antecedentes normativos en los que el Estado nacional ha reconocido la facultad originaria de las provincias para fijar la hora oficial que consideren mejor al desarrollo y sostenibilidad de sus economías”.

El decreto, que ya rige en San Luis, establece “como hora oficial en la provincia la correspondiente al huso horario de tres horas al oeste del Meridiano de Greenwich (GMT-3) desde la hora cero del 21 de enero de 2008”.