SOCIEDAD
› ENTREVISTA DE LA FUTURA PRINCESA
Máxima se confiesa
“De lo único que estaba segura era de que estábamos completamente enamorados el uno del otro.” La confesión partió de la boca de la argentina Máxima Zorreguieta, la futura esposa del príncipe Guillermo Alejandro de Holanda, en sus confesiones sobre el día en que aceptó casarse con él. La pareja concedió por única vez una entrevista a la televisión holandesa para hablar de su relación, donde Máxima reconoció que le había costado contarle a su familia que estaba de novia con un príncipe.
“Cuando conocí a Alejandro (Máxima nunca le dice Guillermo), no me llamó nada la atención, sólo después de mucho hablar empezó a surgir el amor”, contó la futura princesa. Además reconoció haber ocultado su noviazgo durante dos meses a su familia. “Primero les dije que era abogado y luego que era consultor –relató Máxima–. Cuando al final les dije que era el príncipe de Holanda, vinieron corriendo a Nueva York para asegurarse de que no me había vuelto loca.”
Por su parte, el príncipe advirtió que no quieren que su casamiento, el próximo 2 de febrero, se transforme en una telenovela. “Si bien es un acontecimiento público, es nuestra propia boda”, afirmó en resguardo de su privacidad. Máxima lo acompañó en la decisión: “Las personas necesitan tener su vida privada y además no tenemos grandes secretos”.
“Tenemos una historia parecida pese a la diferencia de culturas en las que crecimos y a pesar de ser de dos religiones distintas, la católica y la reformista”, confió el heredero del trono. Por eso, la ceremonia será realizada bajo las costumbre reformista, pero un cura católico argentino, amigo de la familia Zorreguieta, también estará presente para dar su bendición.
Los padres de Máxima no asistirán al casamiento. Jorge Zorreguieta, secretario de Agricultura durante la dictadura de Jorge Videla, fue objeto de una dura polémica entre la dirigencia política y la sociedad holandesa. Finalmente, la habilidad del primer ministro, Wim Kok, logró que los miembros del Parlamento dieran el okay para la boda. Previamente, hubo un acuerdo: Zorreguieta no puede asistir, “para evitar crearnos problemas”, según explicó Máxima.
Hace exactamente un año, Guillermo le ofrecía matrimonio a su novia en los jardines del Palacio. “Sabía que mi vida estaba cambiando cuando dije que sí”, recordó la argentina que, en pocos días más, se convertirá en princesa.