SOCIEDAD
› UN ESTUDIANTE SECUNDARIO SECUESTRADO “POR ERROR” Y LUEGO LIBERADO
“Zafaste, no sos el que buscamos”
El chico, de 14 años, estudia en el colegio Huergo, de Caballito. Después del episodio, la escuela implementó medidas de seguridad.
“Zafaste pibe, vos no sos el que buscamos”, escuchó. Abrió la puerta trasera de la Trafic y salió corriendo, para toparse de inmediato con la estación de tren de Caballito. Al día siguiente, dos patrulleros apostados en ambas esquinas del colegio industrial Ingeniero Luis A. Huergo vigilaban la cuadra y revisaban a los transeúntes, con un particular método de selección: “Paraban a los cartoneros. Como si te pudieran secuestrar a bordo de un carrito”, bromeó irónico uno de los alumnos del Huergo. Lo cierto es que el miércoles, un nuevo caso de secuestro a un menor estremeció a las autoridades del colegio secundario, los estudiantes y sus padres: un chico de 14 años del turno tarde fue raptado por dos hombres poco después de las 13.30, cuando estaba por entrar a la escuela, y liberado ileso media hora después, cuando sus captores se dieron cuenta de que le habían errado al blanco. La reacción primera fue llenar de policías la zona, además de un total hermetismo de los responsables del Huergo y la policía.
“Nadie dice nada. Los profesores no hablan y no podemos ni preguntar sobre lo que pasó”, advirtió al cronista de este diario un alumno sentado a la entrada del industrial. En la vereda de enfrente de Martín de Gainza 1050, donde se encuentra el Huergo, se podía ver a un policía de calle comunicando algo a través de su handy y un cuatriciclo con otro uniformado a bordo que recorría con celo el lugar, como buscando algo sospechoso. “Vinieron el mismo miércoles. Pero el jueves a la mañana se quedaron y de ahí no se mueven”, comentaron algunos chicos del centro de estudiantes, mientras miraban de refilón al colegio, como si no pudieran sentirse seguros ni dentro de sus aulas.
El hermetismo que anunciaban los chicos fue cumplido a rajatabla por el vicerrector Alfonso Romanelli, quien apenas admitió indirectamente el hecho al afirmar contundente que la víctima “está bien” y que fue liberada “ilesa”. “Está viniendo al colegio. Obviamente se lo acompaña más y los padres lo traen y lo vienen a buscar”, comentó Romanelli. Al ser consultado acerca de las medidas de seguridad a tomar, sostuvo: “Son las que acordamos con la policía, ustedes las pueden ver”. En concreto, ayer por la tarde, además del agente a pie y del que maniobraba el cuatriciclo, otros cuatro policías vestidos de civil observaban el horizonte desde un auto tampoco identificado. “Para mí nos quieren asustar. Esto de poner policías es todo una mentira”, desconfiaba otro de los alumnos.
Según la versión que dieron a Página/12 fuentes de la investigación, el chico, que pertenece a la división 5ª de segundo año, fue sorprendido a pocos metros del Huergo por dos hombres a bordo de una camioneta Trafic blanca. “Vení conmigo. No te va a pasar nada”, alcanzó a escuchar de boca de uno. “Aparentemente no lo vio nadie porque estaba llegando tarde. A la una y media suena el timbre de entrada y en la calle no queda nadie”, explicó al respecto un alumno. En su relato, el estudiante secuestrado contó que lo llevaron a un garaje, donde lo tuvieron encerrado un rato mientras lo revisaban. “Le miraron el cuaderno de comunicaciones y ahí se dieron cuenta de que no era el que buscaban y lo largaron”, agregaron los compañeros.
El chico fue liberado ileso momentos después en la estación Caballito de la línea Sarmiento. Eso sí, antes de ver la luz del día escuchó en tono amistoso: “Zafaste pibe, vos no sos el que buscamos, disculpanos”. El hecho fue denunciado de inmediato por su madre en la comisaría 13, donde se instruyeron actuaciones por “privación ilegal de la libertad”. “Es un caso extraño. El chico dice que desde abril lo venían amenazando desconocidos. Además, en los casos anteriores dice que le pedían plata y ahora extrañamente se equivocaron y lo eligieron a él”, confesó una fuente.
Por lo pronto, varios padres de alumnos del colegio acordaron realizar una reunión hoy a las 10.30 con el jefe de la seccional donde se radicó la denuncia, para analizar el hecho y tratar de dilucidar a quién buscaban realmente los fallidos secuestradores. “Lo que te puedo decir por ahora esque vamos a seguir con custodia policial por unos cuantos días”, informó a este diario Romanelli, que detalló que al Huergo asisten 1800 alumnos entre los turnos mañana, tarde y noche. El caso quedó a cargo del Juzgado Nacional Federal Nº 7 a cargo transitoriamente del juez Jorge Urso.
Informe: Darío Nudler.