La Federal y la Bonaerense llevarán adelante desde hoy controles conjuntos en los límites de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense buscando “mayor eficacia en el control del delito”, según aseguró ayer el jefe de la Superintendencia Metropolitana de la Federal, Gustavo Carca. Simultáneamente, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, afirmó que el “arma que simbólicamente” deben utilizar los habitantes para colaborar contra la inseguridad es el “911”.

Los operativos federales-bonaerenses serán preventivos. Utilizarán un sistema informático que permite realizar identificaciones escaneando las huellas digitales, o ingresando los datos de patente vehicular. En ambos casos se accede a una base de datos común a ambas policías, que permitirá conocer si existen pedidos de captura o denuncias de vehículos robados.

“Debemos consensuar una operatividad común en caso de fuga de delincuentes de un distrito hacia el otro, como resulta habitual”, consideró el comisario Carca.

Los procedimientos tendrán lugar en puntos neurálgicos de los límites entre la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires.

“Tenemos que trabajar todos juntos para realizar los controles necesarios y evitar que la delincuencia se traslade de una jurisdicción a otra”, explicaron voceros que participaron de la elaboración del acuerdo. Algo más teñidos de policial negro, aseguraron que “el delito no tiene fronteras”.