La Asamblea La Alameda y la Unión de Costureros, que vienen denunciando la situación de explotación que se vive en los talleres clandestinos, realizaron ayer un escrache a la sede de la Cámara Argentina de la Indumentaria de Bebés y Niños (Caibyn). Según explicaron en un comunicado, esta cámara, junto con la de Indumentaria, está en pleno lobby con el Ministerio de Trabajo para derogar la Ley de Trabajo a Domicilio “que ellos abiertamente violan”. Esta norma responzabiliza a las marcas por las condiciones de los talleres donde mandan a confeccionar la ropa que venden.