Eran las 21.30, Gastón Duffau, de 33 años, había ido a cenar a McDonald’s. Pero, luego de un altercado con el custodio de seguridad terminó molido a golpes por cinco policías que llegaron allí de la comisaría 2ª de Ramos Mejía. A las 22.30, la Bonaerense lo llevó muerto a la guardia del hospital de Haedo “boca abajo en la caja de una camioneta policial, semidesnudo, con los pies atados y con dos esposas en sus manos”, denunció a Página/12 su hermano Mariano. Según la autopsia, Gastón perdió la vida como consecuencia de un accidente de tránsito, “aunque él nunca fue atropellado”, remarcó Mariano. Los familiares reclaman una nueva autopsia “a cargo de peritos federales o de la Universidad Nacional de La Plata, sin participación de la Policía Bonaerense, porque todos ellos se conocen y protegen”.

“Las pericias dicen que tenía cinco costillas rotas, además de las dos primeras vértebras cervicales fracturadas, el cráneo roto y el hígado explotado, de una data de entre tres y cinco días compatibles con las de un accidente de tránsito”, resumió asombrado el abogado. “Yo no conocí nunca a nadie que hiciera una vida normal durante cinco días en ese estado”, dijo. La autopsia se realizó sin testigos en la Departamental de La Matanza “en condiciones irregulares, con un enmendado de la fecha. Parece que agarraron un informe anterior y le cambiaron la fecha”, conjeturó ante Página/12 Mathías Valdez Duffau, primo y abogado de la familia.

El episodio ocurrió el sábado en un McDonald’s ubicado en la avenida Rivadavia al 14.300, en el oeste del Gran Buenos Aires. Una versión de la familia señala que el domingo, alrededor de la 1.30, policías de la comisaría 2ª se acercaron al local y le dijeron al encargado que declarara que vio cómo Duffau falleció allí a causa de un paro cardiorrespiratorio.

“En un principio la policía nos dijo que lo habían detenido porque quiso robar el local, luego porque está pidiendo comida”, señaló Valdez Duffau. Según sostuvo, mientras los efectivos golpeaban a su primo, las personas que estaban allí pedían que dejaran de hacerlo. Los policías, entonces, continuaron con los golpes en el patrullero, siempre según la versión de la familia. De acuerdo con el expediente, Duffau se resistió, forcejeó con los policías y “rompió las esposas”, contó el abogado. Voceros policiales indicaron que los efectivos esposaron a Duffau y lo llevaron hasta la seccional, donde se habría querido quitar las esposas. “Una de las pruebas es la filmación del local de McDonald’s, pero aún no pudimos verla”, dijo el abogado.

El padre de Gastón era comisario mayor retirado, un ex jefe de la Departamental La Matanza, de la que depende la comisaría 2ª. “No descartamos un ajuste de cuentas”, dijo Valdez Duffau. “Tenemos miedo de que aparezca un paragolpes o una parrilla con una mancha de sangre de mi hermano y se encubra todo”, se angustió Mariano. Interviene en la causa, caratulada “averiguación muerte”, la fiscal Silvana Breggia, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 2 de La Matanza. “La fiscal no está investigando lo que pasó esa noche, sino que está buscando un paragolpes y una parrilla para terminar de encubrir a los policías”, consideró Valdez Duffau. Además, en la investigación interviene la comisaría 2ª. “Sus compañeros los van a proteger”, opinó el abogado. En las “fojas figura un pedido de accidente de tránsito, antes de que llegaran los resultados de la autopsia de mi hermano. ¿Cómo sabían que su muerte fue provocada por un accidente? Están encubriendo todo”, sostuvo Mariano.

Ayer, los familiares realizaron una presentación ante la fiscal Breggia para solicitar el cambio de carátula a “homicidio doloso” y el procesamiento de los cinco policías que participaron de “la golpiza” y del custodio de seguridad del local de comidas rápidas. El lunes denunciaron el caso en el Programa Nacional Anti Impunidad (PNAI) en reclamo de justicia.

En un comunicado, el PNAI aseguró que el titular de Asuntos Internos bonaerense, José Guerrero, reconoció que a pesar de “comprobarse” la muerte de Duffau “dentro del móvil policial en trayecto que va desde la comisaría hasta el hospital, no hay elementos objetivos que permitan entender la responsabilidad de los funcionarios policiales”.

Informe: Esteban Vera.