La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) bonaerense convocó para hoy a una marcha frente a la Casa de Gobierno, en La Plata, para reclamarle al gobernador Daniel Scioli “que se tomen urgentes medidas de prevención en materia de seguridad e higiene” para los 370 mil afiliados del gremio. Hugo Godoy, secretario general de ATE provincial, le dijo a Página/12 que la manifestación forma parte de una serie de acciones convocadas a partir de un accidente ocurrido el 14 de febrero, en el buque “Cassana”, de los Astilleros Río Santiago. En la explosión resultaron con heridas y quemaduras once operarios, uno de los cuales falleció el 22 de este mes luego de permanecer internado en el Hospital Alemán de la Capital Federal. Otros tres trabajadores siguen siendo asistidos en el mismo lugar. A través del presidente de los astilleros, Lelio González Elicabe, la empresa dijo que el accidente “no es imputable a la falta de seguridad” en las condiciones laborales. El titular de ATE provincial, Hugo Godoy, sostuvo lo contrario y denunció que todos los estatales bonaerenses “no cuentan con ART (Aseguradoras de Riesgo de Trabajo) ni con auto-seguro”.

“En una reunión que mantuvimos esta semana, en el Ministerio de Trabajo provincial, se acordó con la empresa realizar un seguimiento y un listado de todos los problemas existentes en materia de seguridad, para reunirnos de nuevo en quince días y empezar a buscar soluciones”, explicó Godoy a este diario. El gremio le viene reclamando, tanto a la empresa como al Estado provincial, por “la falta de inversión, incluyendo una partida de 78 millones de pesos que había sido prometida hace tres años por el gobierno nacional y que nunca llegó”, insistió Godoy. Según el dirigente de ATE, esas falencias derivaron en “una alta tasa de siniestros y malas condiciones de trabajo que vienen soportando desde hace años los trabajadores y que pone en serio riesgo la integridad psicofísica de los compañeros”.

El detonante de la situación fue el accidente ocurrido el 14 de febrero a bordo del buque “Cassana”, que se estaba terminando de construir, a flote, mientras permanecía amarrado en los Astilleros Río Santiago. La explosión ocurrió a las siete de la tarde y provocó once heridos entre los operarios. Cuatro sufrieron quemaduras que les cubrían del 37 al 50 por ciento del cuerpo. Los heridos graves fueron Mauricio Sierra, Carlos Dos Santos, Guillermo Muñoz y Juan Rolleri, de 22 años, quien falleció el 22, luego de sufrir una serie de paros cardiorrespiratorios.

Rolleri, casado y con una hija de nueve meses, realizaba tareas de limpieza y se encontraba en la bodega, junto con la mayoría de los afectados. Las pericias determinaron, en principio, que la explosión se debió a un escape de gas que, por ser más pesado que el aire, se fue acumulando en la parte profunda de la embarcación. El gas entró en contacto con las chispas que provocaban los soldadores de los que estaban trabajando sobre la cubierta.

“La muerte del compañero y las heridas graves de los otros muchachos provocaron mucha bronca y dolor, porque habíamos advertido antes sobre las precarias condiciones de trabajo, en materia de seguridad e higiene, no sólo en el astillero, sino también en otras áreas de la administración pública, los hospitales y entre los docentes provinciales, de San Nicolás hasta Carmen de Patagones”, sostuvo el dirigente Hugo Godoy.

La situación se agravó cuando el presidente del astilleros, Lelio González Elicabe, salió a decir que la muerte de Rolleri “no se produjo por causas imputables al accidente”, sino debido a “una sucesión de infartos que sufrió” con posterioridad. El representante de la firma estatal también afirmó que lo ocurrido “no es imputable a la falta de seguridad” denunciada por el gremio. Godoy aclaró, respecto de las declaraciones oficiales, que durante la reunión que mantuvieron con González Elicabe en el Ministerio de Trabajo “él aseguró que sus declaraciones fueron mal interpretadas y que no podía desconocerse que las heridas fueron provocadas por el accidente”.

Los Astilleros Río Santiago se encuentran en Ensenada, cerca de la ciudad de La Plata, y cuentan con una planta permanente de 2500 trabajadores. Godoy aseguró que lo ocurrido “es apenas una muestra de la fragilidad en la que vivimos los 370 trabajadores estatales bonaerenses. Por esa razón le estamos reclamando al gobierno provincial que se tomen medidas urgentes para mejorar las condiciones de seguridad e higiene. Los trabajadores del sector no cuentan con una ART y tampoco tienen auto-seguro, algo que consideramos inadmisible”, sostuvo el titular de ATE bonaerense. La marcha de hoy es la segunda que se hace en tres días. El lunes hubo otra frente al Ministerio de Trabajo platense.