El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, aseguró ayer que en el marco del Plan de Contingencia un equipo de profesionales hace monitoreo de gases en las localidades cordilleranas de El Maitén, Esquel y Trevelin. Dicho monitoreo se realiza cada dos horas y “ha dado negativo, es decir, tanto el monóxido de carbono y el óxido de nitrógeno no están detectables”, comentó el gobernador. La ceniza volcánica, concluyó, “no es tóxica”. Asimismo, destacó que desde la primera erupción del viernes “no hubo absolutamente ninguna persona que ameritara atención especial”, aunque durante la expansión de la nube de cenizas hubo “84 consultas respiratorias y 14 visuales” en los hospitales.

Das Neves informó que “se entregaron 50 mil litros de agua” y que el Ejército envió “tres plantas potabilizadoras que se van a instalar en Corcovado, Trevelin y Epuyén”. El intendente del Parque Nacional Los Alerces, Ricardo Pereyra, detalló desde Esquel que el monitoreo se hace “sobre el aire y sobre el agua” y que en los poblados rurales o las comunidades indígenas se utilizan camiones cisterna para llevar agua. “Hay mucha diferencia con lo que pasa en Chile. Allá hay unos 30 centímetros de ceniza y acá en Esquel menos de un centímetro –evaluó Pereyra–. Es muy molesto porque es como un talco y es dañino para los vehículos y hay que cambiar los filtros cada 100 kilómetros.”