El Programa de Mediación Comunitaria que funciona en los CGP de la ciudad de Buenos Aires recibió este año un aluvión de interesados en resolver sus conflictos sin entrar en la vía judicial. A tres meses de concluir 2002, se estima que la demanda anual superará en un 40 por ciento la de 2001. “El incremento obedece, por un lado, a una necesidad de la gente de contención en la crisis y a que muchos que antes iban a un abogado privado optaron por esta metodología para encontrar una solución. El otro factor que influye es la descentralización del servicio que facilita el acceso”, evaluó Ariel Schiffrin, secretario de Descentralización del gobierno porteño.
Durante los primeros seis meses de 2002 tuvieron 3205 consultas vinculadas a mediaciones, frente a las 1824 que hubo en el mismo período de 2001. Si se compara las mediaciones iniciadas en el mes de agosto en ambos años se observa que crecieron de 326 a 526. En los CGP también se observa un aumento de conflictos de convivencia entre vecinos. “La gente está más estresada y se escucha menos entre sí”, consideró la abogada y mediadora Rosa Wajnrot, del Centro de Gestión y Participación 2 Sur, que abarca los barrios de Balvanera, Once, Abasto y parte de Almagro. El ranking de problemas lo encabezan las filtraciones con un 30 por ciento; le siguen los ruidos molestos, con el 13 por ciento; conflictos de consorcios, con el 9 por ciento; de medianera, con el 4 por ciento; daños y perjuicios, con el 3,6 por ciento y tenencia de animales, 2,4 por ciento. “Las mediaciones en los CGP no son vinculantes a un juicio, pero sirven como principio”, explicó Wajnrot. Y son completamente gratuitas. Una mediación privada cuesta cerca de 300 pesos. En el CGP 2 Sur están haciendo unas 60 mediaciones por mes, lo que representa un aumento de entre 30 y 40 por ciento con respecto a 2001. “Por la crisis hay mucha menos tolerancia; los vecinos buscan en la mediación un lugar donde ser escuchados”, acotó Celia Baralya, psicóloga y mediadora del CGP 14 Oeste, ubicado en avenida Córdoba 5690, y que corresponde a los barrios de Colegiales, Chacarita y parte de Palermo. “Recibimos mucha gente que antes resolvía sus problemas en la Justicia y ahora ya no puede pagar un abogado”, confirmó Juan Cruz Noche, director general de ese CGP.