El alquiler de carteras es una tendencia que viene de Estados Unidos y Europa y que explotó con la película Sex and the city, donde la asistente de la protagonista le confiesa que esa cartera Fendy que tiene entre manos la alquiló por unos dólares en Bag Borrow or Steal. El negocio es real, existe en Estados Unidos y luego de él se crearon otros similares allí y en otros lares.

En España, por ejemplo, hay tres o cuatro sitios que manejan el mismo sistema. Uno de ellos es LeSuperbe, donde los alquileres van de 55 a 75 euros la semana, por carteras que oscilan entre los 300 y 5000 euros, y ofrecen un servicio de outlet, en el que venden los modelos viejos que todavía están en buen estado. Tienen unos 150 modelos de 38 marcas reconocidas. “En LeSuperbe se espera que las usuarias traten a los bolsos como si se los hubiera prestado una amiga. Por tanto, no se cobra ningún cargo por el desgaste diario aunque sí se cobraría un cargo extra en el caso de que el bolso fuese dañado, manchado o extraviado”, explican en su página web. Lokk and Stop es otro que maneja ediciones limitadas y productos agotados en el mercado. “Este concepto totalmente novedoso permite poner en manos de nuestras socias objetos de culto por un tiempo ilimitado, para aquellos que valoran el placer de disfrutar de lo último. Queremos ofrecerte los modelos más DEMANDADOS (con mayúsculas en el original), las ediciones más limitadas, los AGOTADOS, los retros, los vintage, los MUST, en definitiva un mix match de estilos y tendencias en un entorno para verdaderas FASHIONISTAS a la puerta de tu casa”, dicen desde el marketing, sin ningún tipo de prurito. “Es que si vas a Estados Unidos o Europa, la gente no juzga tanto al otro por lo que tiene, porque gustan de estos productos –dice Ana Alfonzo, de Flashydivas–. En la Argentina, como otros países de Latinoamérica, cuando alguien tiene Louis Vuitton se dice que quiere ostentar, siempre se critica al que usa productos de lujo. Puede ser que mucha gente lo haga por esto, no lo sé. Está visto así porque en estos países se ve así. Nuestras clientas simplemente quieren carteras buenas y distintas. Optan por gastar menos de lo que sale una cartera nacional y tener una internacional en la mano.”