El gobierno de San Pablo incentivará a “delatores” en bares, restaurantes y discotecas para forzar el cumplimiento de una ley antitabaco aprobada en ese estado brasileño, que establece la prohibición de fumar en ambientes colectivos.

La iniciativa será llevada adelante a partir de agosto próximo cuando entre en vigor la dura ley y contendrá diversas vías para captar denuncias de personas que perciban la falta de cumplimiento de la legislación en establecimientos comerciales.

Los “delatores” podrán enviar a las autoridades pruebas de infracciones cometidas por fumadores a través de videos o fotos con cámaras o celulares, conseguir testigos oculares, denunciar a través de la red internet o de una “queja padrón” sobre el establecimiento infractor.

La nueva ley establece penas y multas para los locales que violen la ley, aunque los usuarios no serán sancionados.

Este final de semana comenzó el entrenamiento de agentes de la Vigilancia Sanitaria Estatal y del Fundación de Protección y Defensa del Consumidor (Procon) para ejecutar la normativa.

El pasado 13 de mayo el Supremo Tribunal Federal (STF), máxima corte de Brasil, rechazó un recurso de la Asociación Brasileña de Restaurantes y Empresas de Entretenimiento (Abrasel Nacional) que alegaba inconstitucionalidad de la nueva ley y pedía su suspensión temporaria. Los empresarios alegan que ya existen leyes que prohíben fumar, aunque permiten un espacio especial para usuarios en los locales.

La ley, sancionada en abril por el gobernador de San Pablo y ex ministro de Salud, José Serra, establece que sólo se podrá fumar al aire libre o en residencias.

El Instituto del Cáncer de Brasil reveló que al menos 2655 personas no fumadoras mueren al año debido al humo del cigarrillo.