Las dos cajas negras del Airbus A330 de Air France fueron hechas para resistir la presión marina hasta 6000 metros y emitirán señales durante un mes. Hasta ahora, según reconocieron en el BEA, el organismo francés encargado de investigaciones oficiales de accidentes aéreos, ninguna ha sido recuperada hasta ahora desde esas profundidades. Sin embargo, ya partió un buque francés de búsqueda y exploración submarina, llamado “Pourquoi Pas”, equipado con dos robots submarinos que podrían operar en esas profundidades.

Pierre-Yves Dupuy, del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Marina (Shom) en Brest, Francia, aseguró ayer que “las balizas de las cajas negras emiten una señal, pero el sonido se propaga en el agua en función de numerosas variables: además de la profundidad, está la salinidad y las corrientes. Si se capta la señal de una baliza, hay que tener en cuenta todo eso antes de enviar submarinos”. No hay antecedentes de hallazgos a tanta profundidad. El último caso conocido fue el del charter egipcio que cayó al mar en enero de 2004 frente a Sharm el Sheij, en Egipto. Las cajas fueron halladas tras dos semanas de búsqueda, pero sólo a 1022 metros de profundidad.

Las dos cajas negras, que en realidad son anaranjadas, tienen funciones distintas: una registra los parámetros de vuelo (velocidad, altura, dirección magnética y funcionamiento del piloto automático) y la otra las conversaciones y los sonidos en la cabina de pilotaje.