A marzo de 2008 la población carcelaria era de 21.104 detenidos. La cifra creció a 24.180 en marzo de 2009. En comisarías pasó de 2782 en diciembre de 2007 a 4142 en marzo de este año. En total, en marzo pasado la provincia tenía 28.322 personas. La población femenina en cárceles aumentó en proporción al total de detenidos: en 2007 ocupaba una cifra menor al 3 por ciento y en 2008 representaban el 4,1. Y también las muertes se incrementaron: en 2008 fallecieron dentro del sistema 112 personas, un 10 por ciento más que en el 2007, cuando murieron 101 detenidos.

Según el SPB, dentro de ese total (112), el 41 por ciento sufrió muerte traumática (peleas, suicidios reales o supuestos, electrocutación, asesinatos). La unidad 1 de Olmos es la más violenta: 15 muertes traumáticas. Respecto de las muertes no traumáticas, el informe señala que “muchas son evitables y tienen origen en enfermedades que de tratarse de manera adecuada pueden curarse (VIH y TBC)”.

Un total de 7027 hechos de violencia en el año, hacen un promedio de 585 hechos mensuales o 20 situaciones de violencia diaria. A estos hechos no se le agrega la violencia de los funcionarios, que va por cuerda aparte. Durante 2008 se usaron para reprimir 1487 veces balas de goma, o sea alrededor de 123 veces al mes. Cuatro itakazos por día.

El informe recibe auspiciosamente la creación en el ámbito de la Procuración General, a cargo de María del Carmen Falbo, de la Dirección de Coordinación de Institutos de Investigación Criminal y Ciencias Forenses, a cargo de Virginia Creimer. Agrega que la celeridad que se logra con este organismo después se disuelve en segunda instancia. El caso de torturas con picana a Cristian López Toledo, revelado por el CCT, en 2005, todavía está en investigación.

El informe cita que la prisión preventiva, supuestamente de excepción, arroja que el 85 por ciento de las mujeres presas está detenida en esa condición excepcional, más aún que los hombres (76 por ciento).